"Los Sabande?os": Canarias al margen de los t¨®picos

En nombre de la tradici¨®n y del folklore nuestra industria discogr¨¢fica, los ojos puestos en el modelo americano, ha dado vida a una festiva e intrascendente generaci¨®n de folk-singers que ha entrado a saco en los terrenos de la canci¨®n popular, dando origen a un sonriente y colegial folk, generalmente de escaso inter¨¦s. Mientras, apoyados por una vasta organizaci¨®n publicitaria y mimados por un p¨²blico adolescente, este tipo de buc¨®licas agrupaciones medran en el mercado discogr¨¢fico y en sus actuaciones en vivo, otros grupos y solistas de m¨¢s profundas ra¨ªces nadan en el olvido y en la marginaci¨®n.No es este el caso exacto de Los Sabande?os, agrupaci¨®n canaria de amplia trayectoria discogr¨¢fica que efectuar¨¢ en estos pasados d¨ªas su consuetudinaria presentaci¨®n anual en el Teatro Monumental. Los Sabande?os, m¨¢s de 20 m¨²sicos y cantores sobre el escenario, gozan de un bien ganado prestigio entre los aficionados al folklore y cuentan, en sus giras por la pen¨ªnsula, con un p¨²blico fiel y conocedor. Sin embargo, es l¨¢stima que el desinter¨¦s de una cr¨ªtica volcada hacia aspectos m¨¢s comerciales del fen¨®meno musical, en funci¨®n de intereses m¨¢s econ¨®micos que art¨ªsticos, no contribuya a difundir suficientemente una de las obras m¨¢s maduras e interesantes en el campo de la canci¨®n popular tanto canaria como latinoamericana.

Dos continentes, dos culturas

El folklore canario goza de una variedad y de una riqueza raramente intuidas por los profanos. La fusi¨®n de razas, culturas e influencias que se realizaran sobre el suelo de las Islas y el especial talento de su pueblo, han configurado un fen¨®meno folkl¨®rico de extremada complejidad. Los Sabande?os no se han limitado a las t¨ªpicas isas y fol¨ªas, sino que han rastreado influencias y ritmos, muchos de ellos originados en la pen¨ªnsula (malague?as, seguidillas, asturianadas), y transformadas con arreglo a las peculiaridades culturales, econ¨®micas y sociales de las Islas. El tratamiento musical y vocal de Los Sabande?os en este tipo de composiciones constituye una excelente mezcla de investigaci¨®n y espontaneidad de vitalidad y profundidad. Entre sus solistas, excelentes todos ellos, se encuentran las voces precisas para cualquier ritmo y sus instrumentistas crean una sonoridad limpia y brillante. Las breves y jugosas explicaciones que anteceden a cada interpretaci¨®n sit¨²an cada tema en su contexto, ra¨ªces y derivaciones, y constituyen una excelente y amena lecci¨®n de folklore vivo, de cultura popular aut¨¦nticas y sin mixtificaciones.

En la segunda parte de sus recitales Los Sabande?os pasan revista al folklore latinoamericano, quiz¨¢s sorprenda la dedicaci¨®n de un grupo de esta latitud a la canci¨®n popular de otro continente, sin embargo resulta comprensible si tenemos en cuenta la enorme cantidad de influencias de ida y vuelta intercambiadas entre Canarias y el continente americano, influencias muy notables en el campo del folklore. Los Sabande?os no se limitan a una visi¨®n superficial o est¨¢tica de este g¨¦nero de canci¨®n, sino que huyen de los clich¨¦s y del estancamiento y dan cabida a testimonios de ¨²ltima hora, y generalmente, a canciones de contenido universal. En este sentido son mod¨¦licas sus versiones de temas de las nuevas canciones chilena y cubana, as¨ª como de melod¨ªas y ritmos m¨¢s tradicionales andinos, venezolanos, argentinos etc¨¦tera.

Como ¨²nico, punto negro a destacar de sus recientes actuaciones madrile?as est¨¢ la deficiente sonorizaci¨®n instalada en el teatro, sonorizaci¨®n que priv¨® al p¨²blico, c¨¢lido y entusiasta, de algunos matices y empobreci¨® considerablemente las partes solistas.