Cuentos para ni?os y mayores

El romanticismo sac¨® a superficie el rico contenido de vetas ocultas de la literatura conservadas oralmente. Su valoraci¨®n del pueblo -acertada o no- como creador literario, hizo ascender al conocimiento y el placer de las clases cultas distracciones y formas s¨®lo mantenidas por el pueblo y, en m¨¢s de un caso, despreciadas y aun combatidas por la representaci¨®n oficial de la ciencia y la cultura.Tal es el caso de los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, al recoger de la tradici¨®n popular sus Kinder und Hausm¨¹rchen, publicados en dos vol¨²menes, en 1812 y 1815, que ocuparon primer rango en la literatura infantil de Occidente" como su glorioso antepasado, los Contes de la mere l'oye, de Perrault, con los que tienen m¨¢s de un punto de contacto.

Confluyeron en el ¨¦xito la sencillez de las narraciones, la constante presencia de lo maravilloso, apelando en ocasiones a impulsos oscuros del destino humano, y hasta un toque del nacionalismo que la ¨¦poca llevaba consigo.

Lo que los mantiene es lo que permanece despu¨¦s de retirar todo esto: la sencilla f¨¢bula, el encanto de la aventura que roza lo maravilloso, la soluci¨®n feliz. Como escriben sus autores, son cuentos de ni?os, pero todos podemos gozar de la herencia que siguen transmitiendo.