Sofocada una rebeli¨®n militar en el Per¨²

El Gobierno revolucionario del Per¨² super¨® en la madrugada de ayer una de las m¨¢s graves crisis castrenses de los ¨²ltimos ocho a?os al controlar la rebeli¨®n del comandante del Centro de Instrucci¨®n Militar (CIMP), general Carlos Bobbio Centuri¨®n.La rebeli¨®n fue sofocada sin que se produjeran incidentes y sin que aumentara sensiblemente el patrullaje en el centro de Lima. El movimiento de tanques y de tropas en las proximidades del CIMP dio lugar a rumores en la capital peruana, pero ninguno de ellos pudo ser confirmado, y la radio y la televisi¨®n, en sus emisiones finales del viernes, no dieron el menor indicio de que algo estuviese ocurriendo.

El general Bobbio Centuri¨®n fue destituido por la Junta Militar que integran los ministros de Marina, Guerra Y Aire. El hecho de que actualmente est¨¦ en vigor el estado de emergencia y el m¨¢s estricto toque de queda en Lima y El Callao, hizo pensar que el movimiento de tanques pudiera estar vinculado con ¨¦l.

El estado de emergencia fue impuesto despu¨¦s de que las severas medidas decididas por el Gobierno para enfrentar una de las m¨¢s graves crisis econ¨®micas por las que atraviesa Per¨², produjeran una importante conmoci¨®n social.

Durante todo el d¨ªa de ayer el Gobierno del presidente Francisco Morales Berm¨²dez recibi¨® los testimonios de adhesi¨®n de las cinco regiones militares del pa¨ªs que reiteraron su apoyo al proceso revolucionario iniciado en 1968.

El ministro del Interior general Luis Cisneros Vizquerra declar¨® por su parte que las fuerzas policiales respaldan la continuidad del proceso revolucionario actual bajo la direcci¨®n de Morales Berm¨²dez.

Sin mucha informaci¨®n sobre los motivos de esta rebeld¨ªa militar, y sus probables consecuencias, se trata ahora de desentra?ar los posibles matices de las declaraciones de adhesi¨®n de los jefes de las regiones militares, que con la Junta Militar, son las figuras m¨¢s significativas del proceso revolucionario peruano.

La cuesti¨®n central que divide cada vez m¨¢s al Gobierno es c¨®mo resolver la crisis econ¨®mica que conoce el pa¨ªs. El programa de reformas estructurales elaborado durante la ?primera fase? revolucionaria est¨¢ en un punto muerto. Los conservadores dentro del ej¨¦rcito, muy en particular en la Marina, opon¨ªan su veto a toda nueva nacionalizaci¨®n.

Haciendo concesiones a la derecha, el presidente Morales Berm¨²dez intentaba equilibrar las tendencias militares cada vez m¨¢s antag¨®nicas. La izquierda permanec¨ªa silenciosa convencida del fracaso de la estrategia neo-capitalista y sus consecuencias sociales.

Las medidas econ¨®micas draconianas fueron tomadas en los primeros d¨ªas de julio, despu¨¦s de treinta horas de discusi¨®n en el Consejo de Ministros. La estrategia propuesta por el ministro de Econom¨ªa, Luis Barua, fue muy combatida por ciertos ministros que ve¨ªan en ella concesiones a los medios financieros norteamericanos destinadas a obtener pr¨¦stamos que estaban en negociaci¨®n.