La guerra de nervios entre Ford y Reagan favorece a los dem¨®cratas

La guerra psicol¨®gica entre los dos aspirantes a la candidatura presidencial por el Partido Republicano se acent¨²a a medida que se acerca la fecha de la convenci¨®n de Kansas City. Raro es el d¨ªa que uno de los dos bandos no anuncia un nuevo ¨¦xito en la carrera hacia la nominaci¨®n. Sin embargo, la credibilidad de estos anuncios decrece, las cuentas de delegados no salen y el electorado parece resignado a esperar a la noche de la votaci¨®n en Kansas City para saber quien es realmente el vencedor.Ayer, el portavoz de Ronald Reagan anunci¨® la incorporaci¨®n de 12 nuevos delegados al bando del ex gobernador de California. Diez de estos delegados son del Estado de PennsyIvania y su toma de partido se interpreta, en las filas de Reagan, como un ¨¦xito estrat¨¦gico logrado por la designaci¨®n de Richard Schweiker como candidato a la vicepresidencia.

En el campo de Ford se coment¨® esc¨¦pticamente esta declaraci¨®n y se dijo que s¨®lo uno de los doce delegados capturados por Reagan hab¨ªa cambiado realmente de bando, ya que los otros once estaban considerados corno claros partidarios del ex gobernador de California. El director de la campa?a electoral de Ford reiter¨® su anuncio de que el presidente cuenta ya con los delegados necesarios para ganar.

En la primera vuelta de las votaciones de la Convenci¨®n Nacional, y como prueba de ello, asegus¨® que Ford estaba trabajando en el discurso de aceptaci¨®n de la candidatura.

Mientras crece esta guerra de nervios entre los dos bandos, las aut¨¦nticas v¨ªctimas son los delegados oficialmente ?no comprometidos?, Algunos de ellos han cambiado el n¨²mero de su tel¨¦fono ante el aluvi¨®n de llamadas que recib¨ªan diariamente. no s¨®lo de pol¨ªticos que intentan atraerlos a su campo y Reagan, telefonean personalmente a muchos de estos delegados-, sino de periodistas de todos los medios informativos que tratan de conocer sus inclinaciones para elaborar las tablas de delegados y ver quien est¨¢ m¨¢s cerca de los 1.130 votos necesarios.

Ninguna de estas tablas de los medios informativos coincide y ninguna concede la victoria a uno de los dos candidatos, pese a las afirmaciones contrarias de sus respectivos Estados Mayores. Sin embargo, todas dan ventaja a Ford sobre Reagan. Para la Agencia UPI, Ford tiene 1.122 delegados, ocho menos de los necesarios. Para el semanario Newsweek, Ford cuenta con 1.123 delegados, siete menos de los precisos, y para el diario Washington Post, Ford s¨®lo tiene 1. 109 compromisarios, 21 menos de la cifra m¨¢gica de 1.130.

Gran parte de esta confusi¨®n de cifras se debe a que los delegados consultados expresan preferencias distintas a las que realmente tienen. Para algunos, se trata de una mera diversi¨®n, otros, intentan despistar a aquellos medios informativos que no son de su aarado. Un tercer sector tiene problemas para expresar p¨²blicamente su opci¨®n antes de la Convenci¨®n de Kansas City a consecuencia de las presiones pol¨ªticas que podr¨ªan ejercerse sobre ellos, y por ¨²ltimo, no se descarta la existencia de un sector que realmente est¨¢ indeciso o que quiere esperar hasta el final para sumarse al bando del vencedor.

De cualquier modo, en la opini¨®n p¨²blica comienza a notarse un hast¨ªo y un escepticismo total hacia los repetidos gritos de victoria de los bandos. Y los beneficiados por esta falta de credibilidad de los c¨¢ndidatos republicanos son, evidentemente, los dem¨®cratas, que trabajan en silencio en la preparaci¨®n de su campa?a electoral, y que pocas veces han terildo el camino tan f¨¢cil.