Contin¨²a el conflicto laboral en Hiper-M¨¢laga

El gobernador civil de M¨¢laga ha concedido una entrevista a los casi 80 trabajadores de Hiper-M¨¢laga, que persisten en su actitud de paro, a pesar de que los otros 700 integrantes de la plantilla ya se han incorporado al trabajo, informa Europa Press.

La actitud de la empresa consiste en revisar los despidos ¨²nicamente cuando sean solicitados individualmente por los trabajadores mediante impreso, y en incoar expediente a los responsables del paro por considerarlo ilegal.Hiper-M¨¢laga comenz¨® a funcionar el 25 de febrero de 1975. En un principio, estaba integrada en la cadena Euromarch¨¦, de capital multinacional, con centros en Inglaterra, Francia, B¨¦lgica, Italia y Espa?a, concretamente en Madrid y Barcelona, seg¨²n informes facilitados a EL PAIS en medios laborales.

Hace unos meses, Hiper-M¨¢laga pas¨® a formar parte del consorcio Simago-Carrefour-Hiper, que controla una de las mayores cadenas del pa¨ªs. El valor de sus instalaciones actuales supera los 500 millones de pesetas. Su entrada en servicio supuso un golpe impor tante parael mediano y peque?ocomercio, asfixiado por los mono polios.

Aunque la empresa alega p¨¦rdidas econ¨®micas, para se?alar su solvencia basta con referirse a los datos siguientes: la venta diaria alcanza un promedio de seis millones de pesetas, con un 20 por 100 de margen medio, le que supone un beneficio de 1.200.000 pesetas diarias por venta, equivalente a casi 29 millones de beneficios mensuales, de los que la n¨®mina absorbe, con seguros sociales incluidos, poco m¨¢s de seis millones al mes. Por tanto, quedan unos 23 millones mensuales, despu¨¦s de pagar a los trabajadores.

Estos, el pasado mes de marzo reclamaron un aumento de sueldo de 5.000 pesetas lineales, que la empresa no concedi¨®, a pesar de que los salarios que perciben los empleados malague?os son inferiores a los de sus compa?eros de Barcelona (Hiper) y Tarragona (Carrefour).

A ra¨ªz de esta petici¨®n, los trabajadores elaboraron la plataforma reivindicativa para negociar el convenio colectivo, en la que inclu¨ªan, adem¨¢s del citado aumento, la revisi¨®n semestral de los salarios, jornada laboral de 40 horas, 35 pesetas diarias en concepto de transporte, ayudas para estudios, el 100 por 100 de retribuci¨®n en caso de enfermedad, y una cuarta paga equivalente a 30 d¨ªas.

La contrapropuesta empresarial supuso la concesi¨®n de menos de la tercera parte de lo exigido. La postura de la empresa se mantuvo inalterable durante las primeras deliberaciones. Para presionar en su favor, los trabajadores decidieron, el pasado d¨ªa 27 de julio, ir al paro y encerrarse en el hall de la empresa. Durante la celebraci¨®n de una asamblea, los trabajadores eligieron una comisi¨®n representativa encargada de negociar la vuelta al trabajo. Ante la inflexibilidad de la empresa, que, alegando p¨¦rdidas se neg¨® en todo momento a acceder a los aumentos solicitados, los trabajadores continuaron el paro y se encerraron, despu¨¦s de que la polic¨ªa les obligase a desalojar la empresa, en una iglesia malague?a, donde permanecieron por espacio de varios d¨ªas.

Al d¨ªa siguiente, la empresa comenz¨® a mandar cartas de despido hasta un total de 133. Aunque la mayor¨ªa de los trabajadores continuaron en huelga, algunos de ellos se reincorporaron al trabajo por temor a las represalias.

El pasado domingo, los huelguistas, reunidos en asamblea, decidieron mantenerse firmes en tres puntos: exigir de la empresa la readmisi¨®n de todos, sin que tome ning¨²n tipo de sanciones, aprobaci¨®n de la tabla salarial y continuar las negociaciones del convenio colectivo.

El lunes, d¨ªa 2, los trabajadores se presentaron en la empresa, y la comisi¨®n negociadora, tras dialogarcon la direcci¨®n, les comunic¨® que la empresa estaba dispuesta a despedir definitivamente a 10 obreros.

Ante esta postura, los trabajadores han decidido continuar la huelga hasta conseguir la total readmisi¨®n.

Desde que comenz¨® el conflicto, los trabajadores han recibido numerosas muestras de solidaridad por parte de los trabajadores de M¨¢laga y de sus compa?eros de Barcelona y Tarragona. Algunas asociaciones de vecinos, iniciaron un boicot a las compras de Hiper que, si bien no fue totalmente efectivo, s¨ª dificult¨® en gran parte la venta normal, que qued¨® reducid a a cuatro horas diarias.

Fuentes laborales aseguran que la actitud del Sindicato desde que comenzaron los problemas, ha sido de total apoyo a los intereses de la parte econ¨®mica.