El Ulster, casi s¨®lo en manos de los terroristas y de los jueces
Las dos ¨²ltimas v¨ªctimas del presente ?verano caliente? del Ulster han sido un hombre y una mujer, muertos al explotar una bomba de cerca de 200 kilos en el exterior del pub donde estaban. El incidente se produjo el lunes por la noche dentro del llamado ?tri¨¢ngulo de la muerte?, en el condado de Armagh. Otras 20 personas fueron gravemente heridas. El pub fue completamente destruido por lo que se piensa que ha sido la bomba m¨¢s poderosa de toda la historia de violencia de la provincia. Uno de los muertos es la propietaria del bar, un¨¢ cat¨®lica. El lugar tambi¨¦n era frecuentado por miembros de la comunidad protestante.Los atentados que se siguen produciendo en el Ulster indican que la situaci¨®n de la provincia est¨¢ cada vez m¨¢s en las manos de los terroristas y de los jueces. Lo que dicen los pol¨ªticos acerca de las f¨®rmulas de pacificaci¨®n sigue teniendo escaso efecto, en ambas comunidades.
Ayer aparecieron ante un juez de Belfast 10 j¨®venes que la semana pasada asaltaron la casa del pol¨ªtico cat¨®lico Gerry Fitt, del partido socialdem¨®crata laborista del Ulster. Los j¨®venes, simpatizantes del IRA, irrumpieron en el domicilio de Fitt, un moderado, para castigarlo por sus declaraciones contrarias a las actividades de la citada organizaci¨®n militante. Fitt, que llam¨® varias veces al Ej¨¦rcito y a la polic¨ªa, se tuvo que defender solo de los asaltantes, y para hacerlo se vali¨® de una pistola. Las fuerzas de seguridad encargadas de protegerle no aparecieron.
En dos d¨ªas, es la segunda vez que supuestos miembros del IRA comparecen ante la justicia del Ulster, y como ocurre siempre que los republicanos se enfrentan con la justicia brit¨¢nica, los acusados se niegan a declarar porque no reconocen a los magistrados como representantes de un cuerpo legal en el territorio. Este caso se di¨® con caracteres espectaculares cuando Maire Drumm, la vicepresidente del Sin Fein, compareci¨® ante un juez el pasado lunes para defenderse de la acusaci¨®n que existe contra ella por haber participado en una manifestaci¨®n prohibida.
Lejos de decir algo en su defensa, la se?ora Drumm aprovech¨® la ocasi¨®n para repetir las amenazas que lanz¨® antes de ser detenida.
Durante un discurso que cogi¨® desprevenido al juez, la se?ora Drumm explic¨® que ni la justicia ni la c¨¢rcel amedrentar¨¢n a los que comparten sus sentimientos republicanos. En cuanto a la justicia, dijo que estaba al servicio del Gobierno ingl¨¦s, y no al servicio de una conducta neutral. Respecto de la c¨¢rcel, pidi¨® que la Cruz Roja iniciase una investigaci¨®n acerca del trato que reciben en el Ulster los detenidos como ella. Maire Drumm no pudo hablar m¨¢s: el juez orden¨® que la devolvieran a su celda, pero la vicepresidente del Sinn Fein tuvo tiempo todav¨ªa para gritar: ? ?Viva la Rep¨²blica! ?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.