Canciones exiliadas de F. Curto
Los habitantes de la piel de toro siempre liemos pasado los Pirineos, esos montes que en el colegio nos dec¨ªan que nos separaban de Francia, con la idea fija de ?ir de tiendas?, unos se abalanzaban como desesperados sobre los libros y revistas er¨®ticas que ve¨ªan y todav¨ªa ven un inmenso stop en el sistema monta?oso antes citado otros haciamos uso del pasaporte para conocer otras tierras y otras gentes, y tambi¨¦n ca¨ªamos en la tentaci¨®n de?las compras?. Hemos sido muchos los que hace algunos a?os recorr¨ªamos las librer¨ªas de Perpignan y Par¨ªs a la b¨²squeda de nuestro particular tiempo perdido. a la b¨²squeda de esos libros y discos que por razones pol¨ªticas no pod¨ªamos encontrar por estas tierras. En m¨¢s de una maleta han venido entremezclados el Lui, alg¨²n que otro libro editado por ese Ruedo Ib¨¦rico que no termina de llegar y un par de elep¨¦s de aquellos que aqu¨ª no se vend¨ªan.Ahora, cuando dicen que en septiembre habr¨¢ un Lui en castellano -tan s¨®lo con venta restringida a Latinoam¨¦rica-cuando los rumores apuntan una posible venida a Valencia de la editorial Ruedo Ib¨¦rico, es cuando comienzan a llegar algunos de esos discos que durante algunos a?os han estado proscritos entre nosotros, uno de ellos es ¨¦ste que hoy me ocupa, donde Francisco Curto interpreta canciones, poemas y textos relacionados con la guerra que asol¨® nuestras tierras del 36 al 39, esa guerra que la mayor¨ªa de nosotros no vivimos y que creo es hora ya de olvidar totalmente.
Este elep¨¦ titulado La guerra civil espa?ola, fue grabado hace tres a?os en Par¨ªs, y en ¨¦l su autor ha querido recoger la historia de este pa¨ªs desde principios de siglo hasta el primero de abril de 1939 d¨ªa del parte victorioso para algunos. Las canciones o los poemas ya que de todo hay en el disco, van quedando unidos por medio del recitado de fragmentos de escritos extra¨ªdos de textos hist¨®ricos escritos por gentes como Hugh Tomas o Tu?¨®n de Lara, fragmentos que van situ¨¢ndose en el tiempo del disco, comenzando con una referencia al aislamiento cultural del pueblo a principios de siglo y terminando con la narraci¨®n de la entrada de las tropas nacionalistas en Madrid el 28 de marzo de 1939.
El elep¨¦ est¨¢ compuesto por once temas, cinco de ellos populares y e? resto poemas de Hern¨¢ndez y Alberti. La m¨²sica de los poemas ha sido compuesta por el propio Curto, excepto en el tema Tenderos donde se ha servido de algunas notas de J. S. Bach, y La Despedida, cuya m¨²sica se debe al h¨²ngaro Bela Reinitz que fue combatiente con las Brigadas Internacionales. Los cinco temas populares todos ellos en la primera cara, son La plaza de T¨¢nger. En el barranco del Lobo, A rri¨®n, Sin pan y Santa B¨¢rbara, y los poemas, todos en la segunda cara, Vienntos del pueblo, Soldado, no; Tenderos, La Despedida, Canci¨®n primera y Mi corza.
Con s¨®lo el acompa?amiento de dos guitarras y un violoncelo, la voz de F. Curto sabe dar vida a estos poemas, a estas canciones que hoy va son historia, a estos temas, que, como escribe F. Rossif en la contraportada del disco ?son memoria presente, como presente est¨¢ algui¨¦n nacido en 1945, en un momento en que un inundo terminaba y otro a¨²n no hab¨ªa nacido?. Los temas populares. el arito flamenco de Vientos del pueblo, el recitado sensacional de Tenderos, original del poeta anarquista Antonio) Agraz, nos hacen desear que la llegada a nuestro mercado de este elep¨¦ de Curto sea un adelanto de la pr¨®xima arribada de sus otros dos discos tambi¨¦n editados en Francia y que con ellos y gracias a la reciente amnist¨ªa puedan llegar todos esos elep¨¦s que hemos dado en llamar los discos del exilio.
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