La revoluci¨®n gadafista, amenazada
Con las tropas egipcias amenazantes concentradas en sus fronteras, en medio de la austeridad y sobriedad tradicionales que impone el mes de Ramad¨¢n (ayuno musulm¨¢n), el coronel Maamar el Gadafi, convertido en San Justo del mundo ¨¢rabe, presidi¨® ayer los festejos conmemorativos del s¨¦ptimo aniversario del derrocamiento del rey Idriss de Libia.El primero de septiembre de 1969, al destronar a una de las m¨¢s a?ejas monarqu¨ªas africanas, y a sus 29 a?os de edad, el coronel Gadafi se convirti¨® en uno de los jefes de Estado m¨¢s j¨®venes del mundo. Siete a?os despu¨¦s de aquella fecha, y ante la posici¨®n inc¨®moda del coronel Gadafi entre los ¨¢rabes conservadores, algunos se preguntan ya si no ser¨¢ esta la ¨²ltima memoraci¨®n.
?Qu¨¦ ha pasado desde entonces para que aquel hombre, aplaudido al lado de Garnal Abdel Nasser como disc¨ªpulo fervoroso, despu¨¦s de su llegada al poder, sea uno de los l¨ªderes m¨¢s cercados? Al margen del pintoresquismo con que a veces se le presenta y que indudablemente tiene su actuaci¨®n, Gadafi es probablemente v¨ªctima de su empe?o en traducir en hechos concretos sus ideas b¨¢sicas de ?unidad y hermandad? ¨¢rabes que todos proclaman, pero que a duras penas ponen en pr¨¢ctica.
Bien es verdad que el vehemente coronel no ha descartado ning¨²n m¨¦todo -pol¨ªtico, diplom¨¢tico, subversivo o armado- para transformar en realidad sus sue?os de uni2ad que, desde que surgen por primera vez filos¨®ficamente consagrados por el baasismo a mediados de este siglo no han logrado cuajar en ning¨²n ejemplo concreto.
Libia, aislada hoy, ha atraido la atenci¨®n de la URSS, que poco tiempo atr¨¢s criticaba las constantes referencias al islamismo de Gadafi, y ahora es Mosc¨² quien hizo un ?llamamiento a las fuerzas progresistas del mundo para que acudan en defensa de Libia?. Para la URSS, con una p¨¦rdida creciente de influencia en el mundo ¨¢rabe, la cooperaci¨®n con Libia, con m¨¢s de mil kil¨®metros de costas en el Mediterr¨¢neo, puede ser fundamental.
Al margen, sin embargo, de esa pugna entre los dos supergrandes el Gobierno libio es probablemente uno de los que mejor utiliza sus ingresos petroleros. Las inversiones en desarrollo agr¨ªcola y de infraestructura, son de las m¨¢s importantes en el mundo ¨¢rabe. y se ha puesto en pr¨¢ctica ambiciosos proyectos que Incluyen el ganarle terreno para la agricultura al desierto.
Los libios son los primeros ¨¢rabes que, con todas las limitaciones que la idea parece tener, tratan de poner en marcha un intento de democracia directa, en el que asambleas populares, sindicatos y trabajadores, puedan intervenir en los asuntos del Estado. Estas medidas se ven contrarrestadas por el ascetismo generalizado impuesto a una poblaci¨®n por un hombre que no ha sabido resistir a la tentaci¨®n -frecuente en el Tercer Mundo-, de querer imponer su propia forma de vida a los dem¨¢s.
Si el octavo aniversario tiene lugar el pr¨®ximo a?o. Gadafi se habr¨¢ confirmado en el poder.
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