Comienzan las negociaciones con Canad¨¢ en materia de pesca

Durante la pr¨®xima semana, la industria pesquera espa?ola tiene un problema dif¨ªcil en dos frentes: necesita multiplicar por tres las cuotas anuales de bacalao y duplicar las de cefal¨®podos en las costas de Estados Unidos y Canad¨¢. De no lograrlo, en un futuro muy pr¨®ximo tendr¨ªan que amarrar m¨¢s de medio centenar de bacaladeros y otros tantos congeladores.

El sector estar¨¢ representado en las conversaciones que comienzan hoy en Madrid con participaci¨®n de la Direcci¨®n General de Pesca y personalidades de la Administraci¨®n canadiense, y en las negociaciones que tendr¨¢n lugar a partir del pr¨®ximo d¨ªa 21, en Washington.Las sensibles reducciones de los cupos de capturas a la flota espa?ola preocupan especialmente de cara al pr¨®ximo a?o. En las costas de Am¨¦rica del Norte, Espa?a ha pescado, el ¨²ltimo a?o 13.800 toneladas de cefal¨®podos: pota y calamar, especies de las que ahora podr¨¢ obtener como m¨¢ximo 9.800 toneladas anuales. En cuanto a bacalao, las 90.000 toneladas asignadas, no ser¨¢n a partir de ahora m¨¢s que 30.000 ¨® 35.000. En ambos casos, la decisi¨®n de la ICNAF, organismo internacional que controla la riqueza de aquellos caladeros, es irreversible. La ¨²nica soluci¨®n est¨¢ en las conversaciones bilaterales con los dos pa¨ªses ribere?os: Canad¨¢, que impondr¨¢ las 200 millas a partir del primero de enero pr¨®ximo y Estados Unidos, que lo har¨¢ el primero de marzo.

En el caso de Canad¨¢, parece que una de las escasas salidas a la crisis que ofrece aquel pa¨ªs est¨¢ en las ?pesquer¨ªas incidentales? o bycatch, especies menores que capturan los barcos espa?oles pero que no aprovechan. Los canadienses, que transforman esa pesca despreciada en subproductos, tendr¨ªan inter¨¦s en conseguir la que recojan los buques de nuestra bandera, lo que ofrece algunas dificultades t¨¦cnicas. Posiblemente la contrapropuesta espa?ola se orientar¨¢ no s¨®lo en la b¨²squeda de soluciones a la petici¨®n canadiense, sino en adquirir bacalao del que somos deficitarios en aquel pa¨ªs, a cambio de que nos dejen pescar cantidades muy superiores a las que se compren.

Soluci¨®n semejante se intentar¨ªa aplicar con USA, que empieza a comercializar el tipo de calamar que interesa a Espa?a, y que apenas tiene otro mercado que nuestro pa¨ªs, Italia y Grecia. No deja detener dificultades, sin embargo, cambiar el sentido del comercio exterior y desechar el calamar y la pota que nos venden pa¨ªses del Este, para adquirir esos productos a Estados Unidos. A este pa¨ªs se le ofrecer¨¢. tambi¨¦n posiblemente la ayuda de dos pesqueros de alta tecnolog¨ªa, que acudir¨ªan a aguas norteamericanas, con personal espa?ol.

Con estas u otras soluciones, el sector pesquero tiene la convicci¨®n de que resulta indispensable y urgente conseguir acuerdos con Canad¨¢ y Estados Unidos.