La reforma sindical: funcionarios y patrimonio
Est¨¢ candente el tema de los funcionarios y el patrimonio sindical. La verdad es que a pesar de que se empez¨® a hablar simult¨¢neamente de la reforma pol¨ªtica y la sindical, la primera est¨¢ oficialmente m¨¢s avanzada que la segunda. No se ha promulgado normativa equivalente a la ley de Participaci¨®n Pol¨ªtica, reforma del C¨®digo Penal, etc¨¦tera, aplicable al campo sindical.
Como simult¨¢neamente han empezado a funcionar las organizaciones paralelas se produce un desfase entre situaci¨®n oficial y real.
Este desfase tiene especial importancia para una soluci¨®n f¨¢cil al problema del futuro de los funcionarios sindicales.
La actual organizaci¨®n sindical ser¨¢ sustituida por otra u otras que tambi¨¦n necesitar¨¢n funcionarios a todos los niveles. Es m¨¢s, debido a la probable pluralidad de organizaciones, es l¨®gico pensar que se necesitar¨¢n incluso m¨¢s funcionarios que ahora. ?No parece, pues, viable la utilizaci¨®n en el futuro de estos funcionarios ya experimentados en los temas sindicales?
Salvo contadas excepciones, los funcionarios sindicales son profesionales en los cometidos de su competencia que podr¨ªan ser mucho m¨¢s ¨²tiles a las nuevas organizaciones que personal improvisado.
De este modo, y para la mayor¨ªa de los afectados se les resolver¨ªan a los funcionarios afectados dos problemas, que cito en el orden de importancia que les doy:
A) Podr¨ªan seguir realizando un cometido para el que est¨¢n preparados, tienen experiencia y sienten vocaci¨®n.
B) Tendr¨ªan resuelto su problema econ¨®mico.
Esta soluci¨®n deber¨¢ ir acompa?ada de unas garant¨ªas por parte del Gobierno de mantenimiento de derechos adquiridos y posibilidad de reincorporaci¨®n a la Administraci¨®n en caso de no considerar adecuadas el interesado la alternativa del ?sindicato libre?. No cabe duda que de este modo el problema de los funcionarios sindicales quedar¨ªa resuelto totalmente o por lo menos en gran parte con costo m¨ªnimo para la enfermiza econom¨ªa nacional.
En el tema del patrimonio sindical, no parece justificada la prisa que muestran las tres sindicales de la Uni¨®n Sindical Obrera por el reparto de este patrimonio creado a partir de las cotizaciones, no s¨®lo de los trabajadores como dicen ellos, sino tambi¨¦n de los empresarios. No voy a entrar ahora en la proporci¨®n que corresponder¨ªa a unos y otros, pero s¨ª quiero dejar claro que a cuota sindical que se paga por ahora es para atender a las necesidades de los servicios que atienden a trabajadores y empresarios. El patrimonio por tanto es de los dos y ninguna parte puede reclamar su exclusiva propiedad.
La organizaci¨®n de los trabajadores en sus respectivas sindicales va a ser un proceso sujeto a grandes fluctuaciones en un periodo no muy corto. Al pasar de la actuaci¨®n clandestina a la p¨²blica, convenirse en interlocutores oficiales y separar los temas pol¨ªticos, que ser¨¢n materia de los partidos, de los laborales, los sindicatos recibir¨¢n o perder¨¢n las adhesiones de los trabajadores.
Como el reparto que se haga del patrimonio sindical deber¨¢ hacerse en proporci¨®n a la representatividad de las distintas organizaciones, parece prudente que haya un comp¨¢s de espera, no vaya a resultar que se lleve m¨¢s el que m¨¢s grite, no el m¨¢s fuerte. Mientras tanto debe mantenerse un pro-indiviso bajo la tutela del Estado, con el usufructo, con car¨¢cter transitorio, que aconsejen las necesidades.
Debe evitarse a toda costa la adjudicaci¨®n aun transitoria, a entidades que no justifiquen una representatividad basada en n¨²mero de afiliados en el caso de los trabajadores y en eso o alg¨²n factor econ¨®mico en el caso de las empresas.
Una vez que se hayan definido las personalidades se podr¨¢ pasar al reparto de esa apetitosa herencia acumulada durante tantos a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.