Cree contar con la mayor¨ªa del electorado

En breve plazo, puede estar firmado el acuerdo por el que los dirigentes de importantes fuerzas de la derecha pondr¨¢n fin a una divisi¨®n de d¨¦cadas. Dicho acuerdo consistir¨¢ en la creaci¨®n de una federaci¨®n que, una vez aceptado el hecho de las elecciones -que consideran irremediable-, pretende ganarlas. Sus dirigentes principales son: Manuel Fraga Iribarne, presidente de Reforma Democr¨¢tica; Federico Silva Mu?oz, dirigente de Uni¨®n Democr¨¢tica Espa?ola; Cruz Mart¨ªnez Esteruelas, presidente de Uni¨®n del Pueblo Espa?ol; Gonzalo Fern¨¢ndez de la Mora, presidente de Uni¨®n Nacional Espa?ola; Laureano L¨®pez Rod¨®, presidente del Grupo Parlamentario Regionalista; y la presidencia colegiada de la asociaci¨®n ANEPA-Alianza Popular.

Numerosos medios informativos, entre ellos EL PAIS, facilitaron ayer una relaci¨®n de dirigentes pol¨ªticos que habr¨ªan celebrado un almuerzo conjunto el pasado d¨ªa 23. A lo largo del d¨ªa de ayer se produjeron diferentes despachos de agencia, confirmando o desmintiendo asistencias a esa reuni¨®n. Sin embargo, lo importante no es tanto saber qui¨¦n estuvo presente ese d¨ªa, como determinar los hombres y las fuerzas que est¨¢n participando intensamente en el proceso de unificaci¨®n de la derecha. En este sentido, cabe afirmar que el se?or Fern¨¢ndez Sordo no estuvo en esa reuni¨®n, pero adem¨¢s es que no est¨¢ participando en este proyecto pr¨¢cticamente a ning¨²n nivel. No ocurre lo mismo con el se?or L¨®pez Bravo, quien efectivamente no estuvo en la famosa reuni¨®n, pero s¨ª parece interesado en el proceso en marcha.Junto a este asunto, otra de las polvaredas de los ¨²ltimos d¨ªas ha sido la participaci¨®n de UDE y el se?or Silva Mu?oz en esa uni¨®n de la derecha. Es cierto que no todos los dirigentes de UDE participan, por ahora en el citado proceso; y tambi¨¦n es cierto que el se?or Silva Mu?oi se ha lanzado, decididamente, por la v¨ªa de la alianza antedicha.

La tendencia de UDE que representan los se?ores Osorio y Monreal -por ejemplo- era m¨¢s partidaria de una integraci¨®n de esta asociaci¨®n en ?una gran democracia cristiana? ;y la inc¨®gnita est¨¢ en saber si lo conseguir¨¢n, o si terminar¨¢n adhiri¨¦ndose al camino ya iniciado por el se?or Silva. El problema para la creaci¨®n de esa ?gran democracia cristiana?, en el estilo mencionado, no es s¨®lo saber cu¨¢ntos grupos aceptar¨ªan la integraci¨®n con UDE, sino cu¨¢nta fuerza tiene cada tendencia en la organizaci¨®n regional de dicha asociaci¨®n. Hay quien piensa que el se?or Silva no se habr¨ªa lanzado a fondo sin contar con fuertes apoyos en las provincias, pero no estamos en condiciones de comprobar este punto.

En cuanto al se?or Fern¨¢ndez de la Mora, presidente de UNE, fue objeto de algunos reparos iniciales por parte de otros aliados. Sin embargo, en esta cuesti¨®n se han producido fen¨®menos de agudo pragmatismo: a la ya conocida evoluci¨®n del se?or Fraga Iribarne hacia posiciones m¨¢s ortodoxamente derechistas, hay que sumar la evoluci¨®n del se?or Fern¨¢ndez de la Mora hacia posturas menos radical-derechistas de las observadas hasta la fecha. El resultado ha dado paso a una articulaci¨®n de criterios con los dem¨¢s espadas mencionados, entre los cuales el se?or L¨®pez Rod¨® aporta un apoyo econ¨®mico de indudable peso.

Creen tener m¨¢s del 70 por 100

La derecha se ha lanzado a este asunto por muy diversos motivos, que probablemente no van a conocerse en profundidad hasta dentro de alg¨²n tiempo. No obstante, pueden ya apuntarse algunos:- Una visi¨®n muy pragm¨¢tica de la situaci¨®n planteada por la pr¨®xima convocatoria de elecciones. Por primera vez tendr¨¢n posibilidades de participaci¨®n fuerzas distintas de las que han venido ejerciendo el poder, y ¨¦stas, una vez aceado el irremediable hecho de las elecciones, est¨¢n dispuestas a conservarlo a trav¨¦s del proceso electoral.

- La creencia de que la oposici¨®n se encuentra desorganizada y, sin capacidad de preparaci¨®n r¨¢pida para unas elecciones.

- Los resultados de una encuesta efectuada, a nivel nacional, por una de las m¨¢s relevantes empresas de opini¨®n p¨²blica que act¨²an en Espa?a. Ese sondeo, realizado hace dos semanas -aproximadamente- ha dado resultados que los aliados interpretan en el sentido de que m¨¢s del 70 por 100 de los encuestados aprueban sus puntos b¨¢sicos de acuerdo.

En resumen, la derecha, a nivel de grandes l¨ªderes, est¨¢ prepar¨¢ndose muy seriamente, parece contar con fuertes apoyos econ¨®micos, cree representar los deseos continuistas de una mayor¨ªa de espa?oles, y ha dejado en v¨ªa muerta sus personalismos. Solo Ie falta ahora perfilar su programa, evitar accidentes que dificultar¨¢n el proyecto, y convencer a los sectores remisos de sus propios grupos.