El kilogramo de pan baja 3,75 pesetas a partir del d¨ªa 11
Ayer, tras la reuni¨®n de la comisi¨®n que estudia el problema del pan en Madrid y su provincia, el Gobierno Civil de Madrid decidi¨® que el precio de este producto baje de precio en 3,75 pesetas el kilogramo, a partir del d¨ªa 11 de octubre. Esta medida ha surgido tras un mes de intensos estudios y reuniones en los que se han calibrado los m¨¢rgenes comerciales de los productores y h¨¢bitos de compra de los consumidores.
La comisi¨®n mixta que ven¨ªa estudiando una soluci¨®n al, problema, del pan desde el 28 de agosto ha elaborado una reestructuraci¨®n del sector en base a unos nuevos formatos del pan. Con ello se conseguir¨¢ una reducci¨®n de 3,75 pesetas por kilo por debajo de los precios m¨¢ximos actuales.Los nuevos formatos del pan de flama ser¨¢n los siguientes: 125, 250, 375, 750, y 1.000 gramos, a 5, 10, 15, 27 y 36 pesetas, respectivamente. El precio por kilo de las tres primeras piezas ser¨¢ de 40 pesetas y el del resto de 36.
En cuanto al pan candeal, habr¨¢ piezas de 750 y 1.000 gramos, a 30 y 38 pesetas pieza, que supondr¨¢n 40 pesetas kilo el primero y 38 el segundo.
El presidente de Pancasa, Emilio Alonso Mun¨¢rriz, ha calificado los nuevos precios de ?abaratamiento insuficiente. Nosotros hemos de mostrado que el kilo se pod¨ªa bajar a 9,40 pesetas y no entiendo por qu¨¦ la comisi¨®n lo hace solamente 3,45. Desde mi punto de vista, no es una reestructuraci¨®n, es una cataplasma y as¨ª no se resuelve el problema. Supongo que las asociaciones de vecinos estar¨¢n igualmente disconformes con la medida?.
En el comunicado hecho p¨²blico por el Gobierno Civil, se dice que tras m¨²ltiples reuniones, fueron aprobados los nuevos precios provinciales, al t¨¦rmino de la reuni¨®n del comit¨¦ provincial de Precios, en la que se han reconsiderado en profundidad los h¨¢bitos del consumo, la estructura de la industria panificadora provincial en base a costos reales, as¨ª como profundos estudios de la actividad comercializadora, remodelaci¨®n de los pesos-tipo de las piezas de pan y una serie de encuestas hechas a consumidores se lleg¨® a la determinaci¨®n de los nuevos precios.
El gobernador civil de Madrid, se?or Ros¨®n, declar¨® a EL PAIS que al no contar con la colaboraci¨®n de las asociaciones vecinales, a pesar de haber solicitado su integraci¨®n en la comisi¨®n mixta, se hicieron numerosas encuestas a consumidores, ya que contar con la opini¨®n de los vecinos era fundamental.
En cuanto a la Agrupaci¨®n Provincial de Panader¨ªa, uno de los miembros de la junta directiva, el se?or Lozano, manifest¨® a EL PAIS que la medida le parec¨ªa ?un atropello, pero que ah¨ª. est¨¢. M¨¢s que nada es una canallada?. Con el se?or Castro, presidente de la Agrupaci¨®n, no pudimos ponernos en contacto por ?encontrarse de vacaciones?.
Hasta la reestrucuturaci¨®n anunciada por la comisi¨®n, la trayectoria de la lucha del pan ha sido larga. La prmera batalla de los vecinos fue la presencia masiva de numerosas asociaciones frente al Ayuntamiento de Madrid con barras de pan en la mano, solicitando el abaratamiento del pan. Posteriormente, ya en el mes de agosto, la Asociaci¨®n de Vecinos de Orcasitas inici¨® la venta del pan en sus locales. A ra¨ªz de este hecho surgi¨® el problema de las licencias, que finaliz¨® con la postura del Ayuntamiento en el sentido de que se con cediese libertad de licencias, ¨¦stas antes eran concedidas exclusivamente por las tahonas.
La venta del pan en asociaciones, se extendi¨® a numerosas entidades ciudadanas, tanto de vecinos como de amas de casa. Esta iniciativa cost¨® tambi¨¦n alguna detenci¨®n, como ocurri¨® en Aranjuez.
Numerosos casos irregulares tambi¨¦n fueron saliendo a la luz p¨²blica. Ejemplo de esto es la situaci¨®n de los falsos aut¨®nomos, quienes oficialmente vend¨ªan pan como propietarios, pero que en realidad estaban, y a¨²n contin¨²an siendo asalariados.
El punto ¨¢lgido de la lucha se alcanz¨® con la manifestaci¨®n de Moratalaz, manifestaci¨®n convocada por las entidades ciudadanas y a la que acudieron m¨¢s de 100.000 vecinos exigiendo el abaratamiento del pan y protestando por la carest¨ªa de la vida en general.
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