Peligrosa situaci¨®n del Gobierno Suharto
?Hasta qu¨¦ punto est¨¢ segura la posici¨®n del Gobierno Suharto en Indonesia?, es una de las preguntas que con m¨¢s insistencia se escuchan en todos los grupos y reuniones pol¨ªticas de este pa¨ªs desde que, a finales de septiembre, se extendiera el rumor de que poco antes de la celebraci¨®n de las fiestas isl¨¢micas de Lebaran tuvo lugar un intento de golpe de Estado.
En la tradicional audiencia que con motivo de estas fiestas se realiza en la casa del presidente, no se observ¨®, sin embargo, ning¨²n vestigio de nerviosismo. Las medidas de seguridad fueron, como de costumbre, m¨¢s bien moderadas.La tensi¨®n existente se dio a conocer a trav¨¦s de unos documentos elaborados por el funcionario del Ministerio de Agricultura, Sawito Kartobiwobo. En ellos se acusa al presidente Suharto de haber fracasado como dirigente del pueblo, precisando en la necesidad de que ¨¦ste dimita en el actual vicepresidente de la Rep¨²blica, Mohammed Hatta. En estos documentos tambi¨¦n se exige una reparaci¨®n p¨®stuma de la figura del antiguo presidente Sukarno.
Este tipo de declaraciones ya se hab¨ªan hecho en anteriores ocasiones, siendo con frecuencia motivo de disturbios y violencias, pero en este ¨²ltimo caso destaca el que los documentos fueran firmados por altas personalidades de la pol¨ªtica, tales como Mohammed Hatta, quien declar¨® junto con Sukarno en 1945 la independencia de Indonesia; el cardenal Darmojuwono, m¨¢ximo representante de los cat¨®licos indonesios; Simatupang, presidente del consejo de los cristianos evangelistas; Hamka, presidente del consejo de los Ulamas musulmanes y el presidente del secretariado de las dem¨¢s comunidades y confesiones religiosas. Las personalidades religiosas solamente firmaron los documentos primero y segundo, de matices netamente sociales y morales, el resto de los documentos que atacaban directamente al Gobierno, fueron firmados por su elaborador, Sawito y tambi¨¦n por Mohammed Hatta.
Sawito, acusado de ?conspirador?, fue detenido junto con un peque?o grupo de ?c¨®mplices? poco antes de la celebraci¨®n de las fiestas de Lebaran, a finales de septiembre; al parecer todav¨ªa siguen siendo interrogados. Hatta, as¨ª como los dirigentes religiosos, se han retractado de sus firmas en sendas cartas enviadas al presidente Suharto donde aclaran haber sufrido un error al creer que los documentos s¨®lo eran una cr¨ªtica social-religiosa. Hatta puntualiz¨® que, tras una lectura detenida, se dio cuenta de que dichas declaraciones no solamente iban en contra de sus convicciones, sino que adem¨¢s pod¨ªan ser utilizadas con fines anticonstitucionales.
No cabe duda de que tras todo este asunto se oculta un grupo de la oposici¨®n que ha intentado aprovechar el descontento existente en el terreno religioso-espiritual para sus fines pol¨ªticos. Todos los indicios apuntan que la iniciativa de estos ataques parti¨® de los representantes del movimiento Kebathinan, un movimiento de renovaci¨®n m¨ªstica de Java dif¨ªcil de definir. As¨ª por ejemplo, expertos en la materia firman que el ?conspirador principal? Sawito, se siente llamado por inspiraci¨®n divina a la salvaci¨®n del pueblo y del Estado. No deja de ser curioso que este movimiento Kebathinan fue legalizado por Suharto para contrarrestar la oposici¨®n de diversos grupos isl¨¢micos.
Hasta ahora no hay ning¨²n dato que permita clasificar a los conspiradores como comunistas o procomunistas; tambi¨¦n se ignora sus relaciones con c¨ªrculos de la oposici¨®n de los partidos legales y no parece que exista ning¨²n contacto con los grupos estudiantiles rebeldes. De mayor importancia es sin duda su posible vinculaci¨®n a ciertos c¨ªrculos militares descontentos, entre los que se cuentan activistas creyentes del Islam, del Cristianismo y del movimiento Kebathinan, aunque parece ser que el aparato militar todav¨ªa sigue en manos del presidente.
Yakarta, la capital de la naci¨®n, no vive ninguna fiebre revolucionaria pero incluso portavoces del Gobierno no ponen en duda que los sucesos recientes deben ser tomados en serio ya que en ellos ha sido atacado directamente la direcci¨®n de la naci¨®n.
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