Alemania aguarda la democratizaci¨®n en Espa?a
En los medios pol¨ªticos oficiales de la Rep¨²blica Federal Alemana existen claras reservas respecto a la pol¨ªtica de democratizaci¨®n espa?ola realizada en los ¨²ltimos meses. Tales reservas han sido expuestas por el ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, se?or Genscher, a todas las personalidades pol¨ªticas espa?olas que visitaron la Rep¨²blica Federal.
Un comentarista gubernamental me dijo por su parte que ?Alemania Federal espera pruebas m¨¢s concretas por parte del Gobierno espa?ol, que demuestren la existencia de un plan coherente hacia la democracia. Hasta ahora la etapa de transici¨®n se ha caracterizado por sus retrocesos, balbuceos y violencias?.?Sabemos muy bien que las cuestiones econ¨®micas son importantes para la integraci¨®n de Espa?a en la Comunidad, y no las subestimamos. Pero la valoraci¨®n pol¨ªtica en la cuesti¨®n espa?ola nos parece esencial. Los alemanes creemos que la Comunidad Europea constituye un orden pol¨ªtico y social nuevo, y no solamente econ¨®mico. Sobre estos temas no hubo la m¨¢s m¨ªnima ambig¨¹edad cu¨¢ndo se habl¨® con los representantes gubernamentales espa?oles?, afirma el mismo interlocutor, que sin embargo reconoce la existencia de relaciones ambiguas, cuando no definitivamente dobles, entre el Gobierno alem¨¢n y las autoridades espa?olas por un lado y los partidos que integran la coalici¨®n gubernamental por otro.
Esta persona, pr¨®xima al canciller Schmidt y tal vez uno de sus consejeros m¨¢s escuchados, reconoce que el Estado Federal mantuvo relaciones amables con el Gobierno espa?ol, y que se apoyaron no pocas iniciativas de Madrid, incluso en plena dictadura. En contrapartida, los grupos socialistas y socialdem¨®cratas de la oposici¨®n democr¨¢tica espa?ola fueron generosamente ayudados por la socialdemocracia e incluso por parte de los liberales. No sucedi¨® lo mismo con los democristianos, que desde el principio mostraron su simpat¨ªa para con ciertas personalidades del r¨¦gimen franquista, tales como el se?or Sol¨ªs, el se?or Silva o el se?or Fraga, que visitaron la Rep¨²blica Federal en diversas ocasiones y fueron recibidos con todo tipo de exquisiteces. En estos momentos los cristianodem¨®cratas del se?or K?hl parecen haber cambiado de estrategia y apoyan con m¨¢s intensidad al llamado Equipo Espa?ol de la Democracia Cristiana.
El canciller Schimdt pretende mantener con Espa?a relaciones progresivamente intensas en la medida en que la democracia se consolide. Y distingue claramente los contactos de solidaridad con los parlidos democr¨¢ticos (excluyendo, naturalmente, a los comunistas) a nivel de su partido, y las relaciones a nivel de Estados.
?Ocurre, sin embargo, apunta un joven radical del mismo partido que Schmidt, que la pol¨ªtica alemana con respecto a Espa?a ha dado prioridad a las cuestiones militares y econ¨®micas en detrimento de las puramente pol¨ªticas. La menguada ayuda que el PSOE o el PSP han recibido de la socialdemocracia alemana apenas podr¨ªa servir para ocultar las apoteosis sociales que constituyeron la visita del se?or Fraga o de Silva?. El se?or Silva declar¨® a Televisi¨®n Espa?ola, durante una entrevista celebrada en suelo alem¨¢n que sin ninguna duda Helmut K?hol ser¨ªa el nuevo canciller alem¨¢n. Por fortuna para ¨¦l, est¨¢ clarividente adivinanza no fue emitida...
?Es incierto que nosotros podamos ayudar directamente a la consolidaci¨®n de la democracia en Espa?a, me indica tambi¨¦n mi interlocutor de la canciller¨ªa, pero no cometeremos los mismos errores del pasado, inspirados en cierta ingenuidad, una dosis moderada de oportunismo y mala informaci¨®n. Conviene, sin embargo, que nuestro papel en el proceso de cambio pol¨ªtico espa?ol no se exagere?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.