Estados Unidos: mueren catorce personas tras vacunarse contra la gripe

?Todo es muy extra?o. Nosotros no tenemos a¨²n informaci¨®n oficial, ni datos cient¨ªficos sobre el caso. Pero, en principio, es sumamente extra?o. Las vacunas antigripales, en s¨ª, no pueden ocasionar una muerte salvo que se trate de personas extremadamente sensibles y se les provoque una fuerte reacci¨®n al¨¦rgica?, han declarado a EL PAIS los expertos consultados.Lo cierto es que por lo menos catorce personas han fallecido de forma simult¨¢nea, horas despu¨¦s de hab¨¦rseles vacunado contra la gripe. Y no parece caber duda de la relaci¨®n causa-efecto, ya que los tres, en el estado de Pensilvania, murieron poco despu¨¦s de la vacunaci¨®n y a consecuencia de ataques card¨ªacos. La alarma ha cundido en los Estados Unidos. La vacunaci¨®n masiva proyectada por el presidente Ford ha sido suspendida. La epidemia, de producirse, tiene el camino libre.

La vacuna

En enero de este a?o, en Fort Dix, Nueva Jersey, y en un campamento militar, se produjo un brote de gripe de especiales caracter¨ªsticas. Doce reclutas enfermaron, y uno falleci¨®. El virus fue aislado y se identific¨® como proveniente del cerdo. Las caracter¨ªsticas de esta gripe alarmaron en principio a todas las autoridades sanitarias del mundo, dado que su origen era similar a la que produjo en 1918 m¨¢s de un mill¨®n de muertos. La poblaci¨®n estaba sin defensas. La epidemia arras¨®. Aquella gripe -que se detect¨® en Espa?a- fue bautizada con el nombre de gripe espa?ola, aunque atraves¨® ampliamente nuestras fronteras.Ante este brote de 1976, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud tom¨® medidas. Se aisl¨® el virus y se dispuso la fabricaci¨®n de vacunas. Habr¨ªa de ser un primer logro en la historia: disponer de vacuna espec¨ªfica antes de que se extendiera la enfermedad.

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud, a la hora de recomendar vacunas decidi¨® asociar las portadoras del virus de Nueva Jersey con la de los virus del pasado a?o, y reservar las exclusivas de virus porcino para el caso de que se produjera una epidemia en el sentido estricto de la palabra.

Espa?a

Los expertos espa?oles consultados se?alan, mostrando la misma inquietud que reflejan los telegramas norteamericanos sobre el caso, que todo es extra?o, y que deben analizarse las vacunas que han sido suministradas a los tres ancianos fallecidos. ?Es posible que contuvieran una concentraci¨®n excesiva de virus, o que por cualquier circunstancia su inactivaci¨®n no fuera real. ?Pero se desprende, de forma inmediata, que en Espa?a no parece haber peligro. El doctor Jos¨¦ Fereres, jefe de Medicina Preventiva del Hospital Cl¨ªnico de Madrid nos comenta que ?este a?o no es preciso vacunar primordialmente a los ancianos. Los espa?oles de m¨¢s de cincuenta y cinco a?os tienen bastantes anticuerpos contra el virus porcino. Se sabe, porque a instancias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, se enviaron sueros para comprobar el estado de la poblaci¨®n espa?ola. Y hemos visto que los mayores de cincuenta y cinco a?os tienen anticuerpos. Pienso, por tanto, que en Espa?a es muy dif¨ªcil que se produzca el mismo caso que en Am¨¦rica, aunque claro, ya se sabe que en medicina no hay nada imposible?.

Por otra parte, los expertos en medicina preventiva se?alan que no es f¨¢cil que se produzca epidemia, dado que, desde enero, no se ha aislado ning¨²n virus m¨¢s de este tipo en ninguna parte del mundo.

Las reacciones al¨¦rgicas

Tambi¨¦n se plante¨® la posibilidad de que las 14 muertes se produjeran por reacciones al¨¦rgicas. Y concretamente, por alergia a la prote¨ªna de huevo. Debe tenerse en cuenta que las vacunas tienen el siguiente proceso de elaboraci¨®n: aislado el virus (su cepa, su raza), se inocula a un cultivo de tejidos, y concretamente a un embri¨®n de pollo. Ah¨ª se desarrolla y se obtienen m¨¢s virus. A partir de ese momento se les hace pasar por calor o por formol, depende del sistema para inactivar el virus, para atenuarlo y hacerle perder su virulencia, su agresividad, sin que pierda su capacidad antig¨¦nica. Comienzan las pruebas con animales, y por ¨²ltimo se experimenta en seres humanos. Por ello, la alergia a la prote¨ªna de pollo podr¨ªa ser una de las razones.?Para evitarlo -coment¨® un especialista a EL PAIS- habr¨ªa que hacer pruebas al¨¦rgicas, a base de introducir una peque?a cantidad bajo la piel. Si se presentan reacciones locales de alg¨²n tipo, debe administrarse la vacuna con cuidado y con vigilancia. Si la reacci¨®n es muy fuerte, la vacuna de embri¨®n de pollo debe desecharse.?

Pero de todas formas, es muy extra?o. Los especialistas insisten en que la vacuna, en s¨ª, no es capaz de producir la muerte. Y se carece, hasta ahora, de informaci¨®n cient¨ªfica al respecto.