Una ciudad de 120.000 habitantes a trescientos metros de los aviones
Si el tema de la Corta de la Cartuja conmovi¨® profundamente a la opini¨®n p¨²blica ciudadana, el pasado verano al detectarse en la gigantesca operaci¨®n urban¨ªstica ¨ªndices racionales de especulaci¨®n, no menos sensaci¨®n puede causar la aprobaci¨®n de los planes parciales 1, 2, 3 y 4 del pol¨ªgono Aeropuerto de Sevilla, contra cuya aprobaci¨®n ha presentado recurso de reposici¨®n ante la Comisi¨®n Central de Urbanismo del Ministerio de la Vivienda, el Colegio Oficial de Arquitectos de Andaluc¨ªa occidental y Badajoz ( COAAOB), con fecha 28 de agosto pasado.Esta actuaci¨®n colegial, que puede resultar trascendental para Sevilla, se apoya en un extenso y documentado informe de su Centro de Estudios y Servicios (CEYS), que har¨¢ aproximadamente un a?o, estudi¨® las circunstancias urban¨ªsticas, y legales de estos planes, a los que present¨® una larga serie de alegaciones durante el per¨ªodo de informaci¨®n p¨²blica de los mismos. La presentaci¨®n p¨²blica del planeamiento se hizo, como matiza el CEYS ?en el mes de agosto, como es habitual en la Administraci¨®n?.
El Pol¨ªgono del Aeropuerto se encuentra situado al este de la ciudad, entre el l¨ªmite del vigente plan general de Sevilla y las pistas del aeropuerto de San Pablo y su actuaci¨®n resulta muy semejante a la que se intenta llevar a cabo en la Cartuja. En ambos casos, se viola el plan general de la ciudad y se pretende ubicar una numerosa poblaci¨®n en terrenos insalubres, siendo el agente urban¨ªstico, en ambos casos, la Administraci¨®n, a trav¨¦s del Instituto Nacional de Urbanizaci¨®n. Pero si en la Corta se intenta la destrucci¨®n de bienes naturales de incalculable valor, la actuaci¨®n del aeropuerto impone riesgos m¨¢s graves: los derivados a su proximidad con la cabecera de pista del aeropuerto y la posibilidad de cat¨¢strofes en las maniobras de despegue y aterrizaje que se realizar¨ªan a escasos metros de las viviendas.
El antecedente que posibilit¨® la gestaci¨®n de la operaci¨®n surge cuando la promotora de la barriada, Alcosa, consigui¨® autorizaci¨®n de la Administraci¨®n central para edificar un suelo legalmente inedificable, fuera de los l¨ªmites del plan general y apoy¨¢ndose en la autov¨ªa Sevilla-aeropuerto, obviamente construida con fondos estatales. El CEYS se?ala: ?La bula fue tan poderosa que ni siquiera se molestaron en rectificar legalmente el vigente plan general para acomodarlo al nuevo n¨²cleo?.
Sembrado, de esta forma, el ger men edificatorio, la operaci¨®n se consolid¨® a trav¨¦s del decreto 2.051 / 1969 del 24 de julio sobre delimitaci¨®n del pol¨ªgono residencial Aeropuerto de Sevilla. Firmado el decreto por el anterior jefe de Estado y Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez S¨¢nchez-Arjona, a la saz¨®n ministro de la Vivienda, delimitaba, a efectos de expropiaci¨®n y de utilidad P¨²blica 776 hect¨¢reas, ¨¢mbito territorial de los planes parciales impugnados por el COAAOB. En su texto se justificaba la operaci¨®n por falta de suelo para vivienda social en Sevilla que obligaba a una operaci¨®n urgente de este tipo. M¨¢s concretamente, no es que falte suelo dentro de los l¨ªmites del plan general, sino que, como reconoce textualmente el decreto, ?los terrenos libres dentro de los l¨ªmites edificables previstos en el plan general vigente sufren las presiones de la especulaci¨®n, haciendo imposible una actuaci¨®n como la que se pretende?. Como denuncia el CEYS, ?en vez de actuar contra la especulaci¨®n y posibilitar la edificaci¨®n de los suelos apropiados paga ello, se act¨²a formando un n¨²cleo a cinco kil¨®metros del centro de Sevilla con los incrementos de gastos en las infraestructuras y los costos sociales derivados de la falta de equipamiento y gastos de transporte, as¨ª como los resultantes de la poblaci¨®n y riesgos derivados del aeropuerto?.
Sobre el sistema de actuaci¨®n, el decreto preve¨ªa la expropiaci¨®n, aunque abr¨ªa una puerta a los propietarios de los terrenos con el siguiente texto: ?Las circunstancias actuales, as¨ª como la existencia de diversas iniciativas privadas encaminadas a la construcci¨®n de un elevado n¨²mero de viviendas sociales, aconseja aumentar la zona de actuaci¨®n, en principio prevista para la Gerencia de Urbanizaci¨®n a encargo del Instituto Nacional de la Vivienda, en el n¨²cleo urbano Torreblanca, a fin de ordenar, mediante el planeamiento oportuno, una amplia zona fuera del plan general vigente, que sea capaz de conjugar esta demanda de suelo econ¨®mico, de modo que la iniciativa privada pueda construir, quedando siempre en reserva como segunda posibilidad la actuaci¨®n subsidiaria del Estado a trav¨¦s de la expropiaci¨®n?. Esta segunda posibilidad era la fijada en el art¨ªculo tercero del mismo decreto: ?Se declara expresamente a los efectos de expropiaci¨®n, la utilidad p¨²blica de la adquisici¨®n de los terrenos a los que se refiere el presente decreto?.
Es decir, ante esta ambig¨¹edad, se abr¨ªa la posibilidad de comprar a bajo precio terrenos del sector y convencer a los peque?os propietarios, que, amenazados por el fantasma expropiatorio, no vacilar¨ªan en vender sus tierras a un precio muy inferior a su valor urban¨ªstico real, pero siempre superior al que el Estado le pagar¨ªa como suelo r¨²stico. Siete a?os m¨¢s tarde, a pesar del car¨¢cter urgente de la operaci¨®n, se aprueba el proyecto de expropiaci¨®n del pol¨ªgono por orden de 30 de julio de 1975, cifr¨¢ndose su valor en 325.463.304 pesetas. La citada, orden terminaba su redacci¨®n con el siguiente p¨¢rrafo: ?pudiendo cambiarse el sistema de actuaci¨®n por el de compensaci¨®n total o parcial caso de llegarse a un acuerdo de colaboraci¨®n con los afectados?.
La operaci¨®n se remata cuatro meses m¨¢s tarde, y el 10 de diciembre de 1975, aparece en el Bolet¨ªn Oficial del Estado: ?Orden de 8 de noviembre de 1975, por la que se acuerda el cambio del sistema expropiatorio por el de compensaci¨®n mixta en el pol¨ªgono Aeropuerto de Sevilla?. Los motivos a que la orden alude para este cambio son que, textualmente: ?muchos de los propietarios interesados han expresado, en diversos momentos del expediente, sus prop¨®sitos de incorporarse a la labor urbanizadora?.
Como es f¨¢cil deducir, muchos de los propietarios interesados, ya no eran los mismos propietarios de origen que vendieron sus terrenos a bajo precio, como suelo r¨²stico, ante el fantasma de la expropiaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.