Los americanos dudan de Carter
La importancia de las elecciones en Estados Unidos alcanza al mundo entero -Este y Oeste, comunistas y no comunistas, y tercer mundo tambi¨¦n- Por ¨¦sto, durante semanas la carrera americana hacia la presidencia ha sido seguida ¨¢vidamente, tal vez con m¨¢s avidez, en el extranjero que en Estados Unidos.Jimmy Carter, el dem¨®crata, es una inc¨®gnita en asuntos extranjeros. Su experiencia pol¨ªtica. es la de un gobernador elegido. No ha agitado a los americanos con la panor¨¢mica mundial proyectada por Adlai Stevenson en 1952 y en 1956, tampoco ha inspirado la con Fianza en Europa Occidental como John Kennedy en 1960. Carter se ha centrado en los asuntos dom¨¦sticos, desempleo, econom¨ªa, seguridad social. Desde luego, habl¨® de los asuntos exteriores, pero las l¨ªneas b¨¢sicas de su pol¨ªtica exterior siguen siendo oscuras. No hay duda de que su vaguedad ha sido deliberada. Los Estados Unidos no est¨¢n implicados en ninguna guerra y a los americanos en general no les preocupan demasiado los asuntos extranjeros. Hay demasiados problemas dom¨¦sticos.
Gerald Ford, presidente republicano accidental, tiene una ,pol¨ªtica exterior muy clara. No es totalmente suya, sirio organizada por Henry Kissinger. Los sovi¨¦ticos saben lo que puede esperarse de Ford, lo mismo que los franceses, los chinos e incluso los espa?oles. Ford ha dejado claro, por ejemplo, que su Administraci¨®n apoya totalmente al Rey Juan Carlos 1 y la evoluci¨®n hacia la democracia. Ha indicado, por decirlo as¨ª, ?no os precipit¨¦is, pero ese debe ser el fin?.
Las diferencias de enfoque de los problemas mundiales por los presidentes de Estados Unidos han sido dram¨¢ticas desde la segunda guerra mundial. Harry Truman fue un activista de primera l¨ªnea. Dwight David Eisenhower ten¨ªa a John Foster Dulles con sus firmes declaraciones, dirigiendo una pol¨ªtica exterior b¨¢sicamente de ?guerra fr¨ªa?, pero Eisenhower ten¨ªa especial cuidado en no comprometer a Estados Unidos en ninguna confrontaci¨®n directa. John Kennedy cambi¨® el curso seguido por Eisenhower, era un intervencionista. Dio su aprobaci¨®n a la invasi¨®n de la bah¨ªa de Cochinos, profundiz¨® la intervenci¨®n estadounidense en Vietnam y con ¨¦l tuvo lugar la crisis frontal con Nikita Krushchev con motivo de los misiles en Cuba. Lyndon Johnson tambi¨¦n fue un activista, no s¨®lo provoc¨® la escalada en la guerra del Vietnam, sino que mand¨® tropas a la Rep¨²blica Dominicana. Richard Nixon cambi¨® el juego.
A pesar de la pesadilla del Watergate, Nixon dej¨® un legado importante. Liquidando la guerra de Vietnam, aunque fuese lentamente y de mala gana, y abri¨¦ndose a China, Nixon dio a Estados Unidos -y a los presidentes americanos- un margen mayor de maniobra en pol¨ªtica exterior.
Carter puede aprovecharse del nuevo equilibrio de poderes. Ford ya ha recogido los dividendos. Su fuerza en los ¨²ltimos d¨ªas de la elecci¨®n est¨¢ basada en su experiencia en pol¨ªtica exterior. Los americanos empiezan a preguntarse si deben confiar la direcci¨®n de la pol¨ªtica exterior a Carter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.