Giscard y Chirac negocian la unidad de la derecha francesa
La derecha francesa se apresta, seg¨²n todos los indicios a unificarse, seg¨²n un plan relativamente elaborado, cuyo primer cap¨ªtulo bien podr¨ªa haberse iniciado p¨²blicamente con la inesperada reuni¨®n del presidente Giscard y el ex primer ministro Jacques Chirac celebrada hace dos d¨ªas. No ha habido comunicado oficial tras la reuni¨®n y eso est¨¢ dando pie a numerosas especulaciones.El presidente Giscard atraviesa, en efecto, uno de los peores momentos de su hasta ahora apacible mandato. Su popularidad ha descendido considerablemente as¨ª como la de su primer ministro Barre, y la ofensiva de la izquierda encabezada por Mitterrand con vistas a las elecciones legislativas es cada d¨ªa m¨¢s intensa.
Por otra parte, la inflaci¨®n galopante (un 0,80% en el ¨²ltimo mes) puede colocar a Francia en una media del 10% anual, insostenible para su econom¨ªa.
En el frente exterior el El¨ªseo estudia las consecuencias de la victoria de Carter. El resultado de las elecciones norteamericanas introduce un factor de inseguridad en la pol¨ªtica atl¨¢ntica de Francia.
Los gaullistas, desairados tras la ca¨ªda espectacular de Chirac, parec¨ªan dispuestos en los ¨²ltimos tiempos a entablar una dura batalla contra las fuerzas pol¨ªticas que de alguna manera el presidente franc¨¦s representa. Pero Giscard no parec¨ªa por su parte capaz de aceptar ese desaf¨ªo y parece dispuesto ahora a firmar un pacto con sus rivales de la derecha: ello explicar¨ªa su entrevista con Chirac y el renacimiento de una nueva ?entente?. Semejante acuerdo se realizar¨ªa tras un estudio pormenorizado de las perspectivas reales de los conservadores y del centro en las actuales circunstancias. Creen saber algunos medios pol¨ªticos de la izquierda francesa que sin un acuerdo a largo plazo entre republicanos independientes y gaullistas las elecciones legislativas de 1978 estar¨ªan perdidas y a ello ayuda sin duda la comprometida situaci¨®n econ¨®mica Y social. Temeroso de una irresistible ascensi¨®n izquierdista, Giscard ha decidido dejar a un lado disputas de poca monta y reanudar la negociaci¨®n con sus aliados de anteayer.
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