Cine sovi¨¦tico de hoy

En estos tiempos en los que nuestras pantallas, como la vida en general, aparecen saturadas de violencia, este filme supone lo contrario, es un retrato fiel de las mejores virtudes del hombre. No es de extra?ar si reconocemos en su autor, no s¨®lo a un realizador extraordinario sino tambi¨¦n a un artista que, por encima de su t¨¦cnica excelente, sabe poner de manifiesto siempre su fe en los valores del individuo frente a la sociedad, ante la vida y la muerte, por encima de compromisos y fronteras.Esta es la historia de dos amigos. Amigos entre s¨ª y cada cual a su modo, de la naturaleza. Uno de ellos, oficial ruso, encargado de levantar planos topogr¨¢ficos, encuentra cierto d¨ªa a un cazador fronterizo al que en un principio, toma bajo su tutela. Tal relaci¨®n se ir¨¢ consolidando pero en sentido contrario pues una especie de determinismo ambiental hace que al fin sea el cazador quien cuide de la patrulla entera, salvando a su amigo de la muerte. Esta aventura que, mal contada, o mal interpretada, hubiera corrido el riesgo de convertirse en un cuento poco veraz y empalagoso, consigue emocionar al p¨²blico por la veracidad de los caracteres y sobre todo gracias a la personalidad peculiar de Dersu Uzala, cazador solitario que acabar¨¢ por erigirse en protagonista.

Burla, burlando a lo largo de sus viajes por la taiga, vamos conociendo su original filosof¨ªa hecha sobre todo de generosidad para con los dem¨¢s, de conocimiento de las propias limitaciones de fatalismo y a la vez de fantas¨ªa. Su forma de hablar a los animales, su capacidad de respetarlos es un modelo de buen cine. Secuencias como la de la tempestad en el lago y el esfuerzo de los dos hombres por sobrevivir hasta el d¨ªa siguiente podr¨ªan figurar en cualquier antolog¨ªa del buen documental, tal es la verdad con que se hallan realizadas, y momentos como el enfrentamiento con los dioses del bosque y el tigre su emisario, hacen llegar hasta el espectador ese mundo de silencio Y misterio que flota a ras de tierra entre los ¨¢rboles del bosque. Cuando el oficial decide llevar a su amigo a la ciudad, todos sabemos que, fuera de sus dominios no sobrevivir¨¢, que volver¨¢ a morir entre sus compa?eros habituales. As¨ª es. El bosque se lo acabar¨¢ llevando sin un mal gesto por su parte, sin ning¨²n angustiado adem¨¢n borr¨¢ndolo sin dolor y sin ira.

Akira Kurosawa que ya en sus primeros filmes o en sus versiones de obras cl¨¢sicas part¨ªa a la b¨²squeda de las m¨¢s nobles ra¨ªces del hombre nos habla aqu¨ª de la amistad. Tras de su c¨¦lebre Rashomon que le diera a conocer en Occidente y sus Siete Samurais her¨®icos y abnegados, se dir¨ªa que, cansado de desaf¨ªos guerreros y combates espectaculares ha llevado la paz a este bosque de ahora premiado con las mayores recompensas americanas y sovi¨¦ticas, concedidas por cinematograf¨ªas tan dispares, por no decir opuestas.