Sevilla sin orquesta filarm¨®nica
Despu¨¦s de la amenaza de disoluci¨®n de la Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao, nos llega la de la Orquesta B¨¦tica Filarm¨®nica de Sevilla. Su director, Luis Izquierdo, tras varios a?os de ardua labor, de lucha denodada por un bien cultura de primer orden, se dispone a abandonar la nave sevillana y trasladarse con la m¨²sica a otra parte.Grave caso de desidia el hispalense. Roma triunfante en ¨¢nimo y nobleza, de Cervantes ciudad de Crist¨®bal de Morales de Francisco Guerrero, de Correa de Arauxo, ciudad de las Artes y las Letras, de Vel¨¢zquez yy y Murillo, de Herrera y Arguijo de J¨¢uregui, de Monta?¨¦s, el Lista y Reinoso, ciudad ilustrada de Jovellanos, Blanco White y Olavide, de la juventud de B¨¦cquer, Sevilla de Carmen y El barbero, de Gonzalo Bilbao y Jorgito el ingl¨¦s, cuna de Antonio Machado, novia de Romero Murube, Sevilla de Manolo Castillo, sin orquesta.?Sin orquesta la Florencia espa?ola? Sin orquesta. Y este no es Bilbao, esto es Sevilla Aqu¨ª nadie va a arreglar nada Todo desapareci¨®: cambi¨® la suerte voces alegres en silencio mudo, que dir¨ªa Rodrigo Caro.
Seguir¨¢n derroch¨¢ndose millones en la Feria de Abril. La Banda Municipal mantendr¨¢ su cuantioso presupuesto para acompa?ar los pasos de la Semana Santa. Pero Sevilla ?en el a?o Falla! se ha quedado sin su Orquesta B¨¦tica Filarm¨®nica, heredera de la que fundara el propio don Manuel.
Y, conste, el problema no es econ¨®mico solamente. Es mucho m¨¢s hondo y complejo, tanto que no se podr¨ªa solucionar en un a?o ni en dos. (1)No perdamos la esperanza. ?Tantos millones de espa?oles cantaremos al nivel de las Canciones para despu¨¦s de una guerra?
Sevillanos, conformaos con las buenas versiones, en disco, de las grandes sinfon¨ªas del pasado. Incliida la Sinfon¨ªa Sevillana, de Turina.
Si las ciudades pudieran ruborizarse de verg¨¹enza, los destellos rojizos de la Giralda podr¨ªan alterar hasta la blancura de C¨¢diz, ciudad natal de Falla, para la que Haydn escribi¨® Las siete ¨²ltimas palabras de Nuestro Salvador en la Cruz.
(1) Se ha estudiado mucho el tema. Para estar informado puede consultarse el libro Las orquestas no estatales: su problem¨¢tica, publicado por la Comisar¨ªa Nacional de la M¨²sica, y emanado de las reuniones celebradas en torno a esta cuesti¨®n, durante la V Decena de M¨²sica en Sevilla, 1973. Yo mismo he publicado un amplio reportaje, ?Desapaecen nuestras orquestas? en A BC de Madrid, 20-XII-72.
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