El Moscard¨® culmin¨® sin problemas

Dos salidas fulgurantes en los primeros minutos de cada tiempo permitieron al conjunto madrile?o obtener una holgada victoria, que s¨®lo peligr¨®.en la primera parte, cuando la Ponferradina se mostr¨® dominadora del juego y cre¨® algunas ocasiones de gol, salvadas por G¨¹ell en felices intervenciones.El partido se encarril¨® pronto para los de casa, al m¨¢rcar dos goles en menos de quince minutos, fruto no s¨®lo de la salida en tromba del equipo de Usera, sino tambi¨¦n debido a la poca visi¨®n y valent¨ªa del entrenador leon¨¦s Garc¨ªa Arroyo, al mantener en su puesto al central Quino cojeando visiblemente tras recibir un golpe nada m¨¢s, iniciarse el encuentro. De nada sirvieron los esfuerzos de los hombres-punta visitantes, Berros, Paco y Varela, cuando adem¨¢s se encontraron con un portero, G¨¹ell, que hac¨ªa todo lo contrario que el m¨ªster de Ponferrada: acertar. Hasta cuatro ocasiones claras de gol neutraliz¨® en la primera parte, cuando el buen juego desplegado por la Ponferradina le hizo acree dor a un mejor tanteo. La segunda rrutad se presentaba incierta, pero un nuevo tanto, al minuto de rea nudarse eljuego, en fallo tremendo de la defensa, sentenci¨® el encuentro. S¨®lo en este momento el m¨ªster se decidi¨® a cambiar al lesionado Quino, pero ya con el marcador muy en contra y con la moral de sus jugadores a la altura del c¨¦sped del Rom¨¢n Valero. Como adem¨¢s, en un nuevo alarde t¨¢ctico, sustituy¨® a Paco, que hasta ese momento era uno de los mejores elementos sobre el terreno, el resto fue ya un paseo para el ?Mosca?. Un remate de S¨¢nchez se estrell¨® en el larguero y, ya muy al final, G¨¹ell pon¨ªa el co lof¨®n eficaz a su buena actuaci¨®n deteniendo apuradamente con el pie lo que hubiese supuesto el llamado tanto del honor para el cuadro forastero.