?La Corona es s¨ªmbolo de convivencia democr¨¢tica?

?Se impone una revisi¨®n de todos los t¨®picos sobre nuestra presunta incapacidad para la convivencia al estilo de los modelos democr¨¢ticos de Occidente. En la hora presente de Espa?a hay que afirmar rotundamente que este objetivo es alcanzable y que el consenso social no es algo que nace, sino algo que se hace?, manifest¨® el subsecretario de Gobernaci¨®n y consejero nacional por Castell¨®n, Jos¨¦ Miguel Ort¨ª Bord¨¢s, en la conferencia que pronunci¨® ayer en el Club Siglo XXI sobre La Corona como instrumento de integraci¨®n.

?La ley para la Reforma Pol¨ªtica -sigui¨® deciendo el conferenciante- sometida a refer¨¦ndum, es justamente el instrumento adecuado para conseguir en el pa¨ªs un consenso democr¨¢tico a trav¨¦s de instituciones propias que, sin duda, se instalar¨¢n en las coordenadas institucionales del Occidente europeo al que pertenecemos por vocaci¨®n y por historia.?

?En este sentido -apunt¨® el se?or Ort¨ª Bord¨¢s-, la ley para la Reforma Pol¨ªtica lo que hace fundamentalmente es sentar el procedimiento para que el pueblo espa?ol, a trav¨¦s de la elecci¨®n de sus representantes, pueda decidir el alcance del cambio. Y decidido por ¨¦ste las pr¨®ximas Cortes, ser¨¢ necesario de nuevo el voto popular para consolidar, por v¨ªa pac¨ªfica, la nueva organizaci¨®n pol¨ªtica del Estado.?

El conferenciante se?al¨® m¨¢s adelante que a partir de esta primera experiencia podr¨¢n,las futuras Cortes decidir cu¨¢l es el sistema electoral m¨¢s adecuado para que, por una parte, la representaci¨®n parlamentaria sea fiel reflejo de la verdadera entidad de los grupos pol¨ªticos y, por otra, permita la creaci¨®n de Gobiernos fuertes, ca, paces de afrontar con responsabilidad los graves problemas del pa¨ªs.

Se refiri¨® finalmente a las elecciones e indic¨® que la futura norma electoral debe estar presidida por dos principios: de un lado, neutralidad del Gobierno Yde otro, igualdad de oportunidades para los participantes, ?lo que quiere decir sobre todo -afirm¨®- un mismo trato en el acceso a los medios oficiales de comunicaci¨®n de masas.?