Buena acogida a las medidas del Gobierno sobre Canarias

Todo parece indicar, a ra¨ªz del ¨²ltimo Consejo de Ministros, casi monogr¨¢fico sobre Canarias, que la Administraci¨®n central va a trazar en el futuro una pol¨ªtica diferente con respecto al archipi¨¦lago. Y no es que la opini¨®n p¨²blica de las islas se haya quedado plenamente satisfecha con el primer paquete de medidas -algunas son actuaciones concretas a iniciar- sino que por primera vez se le da a Canarias el tratamiento que merece teniendo en cuenta el car¨¢cter africano de su geograf¨ªa, la profunda crisis econ¨®mica que atraviesa y la situaci¨®n de aislamiento en que se encuentra tras la descolonizaci¨®n del Sahara.

Todos estos factores implican la necesidad de una consideraci¨®n diferente a la pol¨ªtica general del pa¨ªs, y esto parece que lo ha comprendido el Gabinete de Adolfo Su¨¢rez, cosa que no ha ocurrido con los anteriores.De momento puede decirse -en esto ha coincidido la prensa isle?a- que los responsables de las corporaciones canarias han sido, al menos, escuchados en Madrid. Lo que hace falta ahora es que el Gobierno haga cumplir a los organismos competentes de la Administraci¨®n central los comoromisos contra¨ªdos y pomposamente dados a la publicidad.

De los asuntos aprobados por el Consejo de Ministros hay que distinguir las medidas que son meras promesas de estudios y las relativas a disposiciones de ayudas concretas y de materializaci¨®n a plazos medio, corto y largo. Aquellas s¨®lo dan pie a suponer en el Gobierno esp¨ªritu de buena voluntad en la comprensi¨®n de los problemas de Canarias, mientras que estas otras permiten una mayor confianza en cuanto a su grado de cumplimiento.

Refiri¨¦ndonos solamente a los asuntos aprobados para la provincia, de Las Palmas, nos encontramos con que al menos siete de ellos son anuncios de redacci¨®n de estudios o proyectos todos por otra parte, en el seno de las corporaciones locales insulares para cubrir necesidades largo tienopo sentidas. En alg¨²n caso. el proyecto se encuentra practicamente ultimado por la corporaci¨®n local o insular, que lo promovi¨®, en su d¨ªa, como sucede por citar un ejemplo con el plan de refuglos pesqueros. La elaboraci¨®n de este proyecto ha sido declarada de urgencia por el Consejo de Ministros cuando la verdad es que en las of¨ªcinas t¨¦cnicas del Cabildo Insular de Gran Canaria, ya est¨¢ ultimado desde hace unos meses al estudio pertinente. Suponemos que lo que har¨¢ el Gobierno ser¨¢ asumir de inmediato las responsabilidades de colaborar en la construcci¨®n de los refugios, pues no parece que sca preciso dedicar m¨¢s tiempo a un asunto que se halla suficiente maduro para su ejecuci¨®n.

La redacci¨®n por otro lado, del proyecto para el puerto de Agaeta, destinado a servir de estacion de enlaces para el tr¨¢fico de ferrys con Tenerife, no es tampoco una medida novedosa, aunque ello, por supuesto, no resta trascendencia a la decisi¨®n adoptada por el Gobierno. Otro tanto, cabr¨ªa decir del estudio sobre la modificaci¨®n arancelaria.

En cuanto a la comisi¨®n interministerial del agua, que integrada por los presidentes de ambas nacionalidades de Cabildos y representantes de los ministerios de Gobernaci¨®n. Justicia, Obras P¨²blicas y Agricultura, estudiar¨¢ la creaci¨®n de una comisi¨®n de ¨¢mbito nos parece una medida que regule la pol¨ªtica hidr¨¢ulica nos parece una medida que por lo complejo del tema que va a abordar dif¨ªcilmente dar¨¢ fruto a largo plazo.

M¨¢s complicado ser¨ªa lograr una coordinaci¨®n de la pol¨ªtica sanitar¨ªa en el archipi¨¦lago a trav¨¦s de ese estudio que deber¨¢n abordar conjuntamente los Ministerios de Gobernaci¨®n y Trabajo, pues no parece aventurado se?alar que se precisar¨ªa primero la existencia de una coordinaci¨®n a nivel nacional de la pol¨ªtica sanitaria.