Tr¨¢fico de falso equipo b¨¦lico para Libia, canalizado a trav¨¦s de Madrid

Un tr¨¢fico de equipo b¨¦lico falso, valorado en quince millones de d¨®lares (m¨¢s de mil millones de pesetas) y destinado al ej¨¦rcito libio, se canaliz¨® a trav¨¦s de Espa?a en los ¨²ltimos dos a?os, seg¨²n una informaci¨®n aparecida ayer en la primera p¨¢gina del diario The New York Times.

El objeto del tr¨¢fico fueron unos binoculares de visi¨®n nocturna, conocidos como startrons, que utilizaron los israel¨ªes durante la guerra del Yom Kippur, en 1973. Los libios, seg¨²n el peri¨®dico norteamericano, quedaron impresionados por la efectividad de estos binoculares, e intentaron comprarlos en Europa.

Unos distribuidores paname?os, establecidos en Par¨ªs, ofrecieron a los libios estos binoculares. Fabricados por la compa?¨ªa estadounidense Smith and Wesson, al precio de 7.000 d¨®lares (casi 500.000 pesetas) cada par. El primer env¨ªo de 110 pares, se realiz¨®, sin problemas, en1974.

Convencidos de la calidad de los binoculares, los libios encargaron tres mil pares m¨¢s de startrons, a 50.000 d¨®lares (casi 350.000 pesetas) cada uno, pero el Gobierno franc¨¦s prohibi¨® en esa ¨¦poca la reexportaci¨®n de armamento, y concretamente la de los binoculares de visi¨®n nocturna.

Entonces, los distribuidores paname?os llegaron a un acuerdo con los compradores libios paro servir los binoculares a trav¨¦s de Madrid. Cuando los funcionarios libios en la capital espa?ola comprobaron que los startrons se hab¨ªan enviado con destino a su pa¨ªs, se procedi¨® a ingresar quince millones de d¨®lares en una cuenta bancaria, en Suiza.

Sin embargo, los distribuidores encargaron tres mil pares de binoculares falsos, construidos en Francia, que hicieron pasar por startrons y que hab¨ªan comprado a un precio aproximado de 32 d¨®lares (unas 2.000 pesetas), para revender a los libios a 5.000 d¨®lares.

Al comprobar el fraude, los libios devolvieron los binoculares a Francia, alegando que no cumpl¨ªan las especificaciones. El asunto se complic¨® nuevamente al dimitir un alto ejecutivo de la compa?¨ªa electr¨®nica francesa Thompson, que hab¨ªa negociado con Libia en el pasado, y cuyo nombre apareci¨® implicado en las negociaciones para la compra de los startrons.

Adem¨¢s, este tipo de binoculares de visi¨®n nocturna, considerados los mejores existentes en el mercado, figuran en una lista de control de venias de armamento en Estados Unidos, y no pueden ser vendidos a otros pa¨ªses sin licencia, lo que ha llevado a que las autoridades norteamericanas abran una investigaci¨®n sobre una investigaci¨®n sobre la forma en que fueron vendidos los startrons genuinos.

En la informaci¨®n del New York Times no se incluyen detalles de c¨®mo los binoculares falsos se enviaron a Libia a trav¨¦s de Espa?a.

En Espa?a, sin noticias.

A este respecto, el director general de Aduanas, Germ¨¢n Anll¨®, nos inform¨® anoche que no tiene referencias de que se haya producido por Espa?a un tr¨¢nsito de semejante mercanc¨ªa. ?Adem¨¢s, resulta extra?o, por lo inusual, que se hubiera producido, ya que entre Francia y Libia la ruta comercial m¨¢s frecuente no pasa por Espa?a, sino por Italia?, a?adi¨®.