Estados Unidos adoptar¨¢ medidas proteccionistas contra los zapatos espa?oles

Los Reyes Magos no dejaron ayer precisamente un regalo en los zapatos de los fabricantes espa?oles de calzado que, seg¨²n todos los indicios, ver¨¢n notablemente reducidas sus exportaciones a Estados Unidos durante el presente a?o.

La Comisi¨®n de Comercio .Internacional norteamericana deliber¨® ayer sobre qu¨¦ remedios adoptar para hacer frente al perjuicio que las importaciones de calzado extranjero causan a los fabricantes nacionales. El aumento de tarifas, la implantaci¨®n de un.sistema de cuotas de importaci¨®n por pa¨ªses o, quiz¨¢s, un conjunto de ambas medidas, parec¨ªan ser las ¨²nicas opciones posibles esta madrugada, cuando a¨²n no se hab¨ªa hecho p¨²blica la decisi¨®n de la Comisi¨®n de Comercio Internacional.Italia, Brasil, Formosa y Corea del Sur sufrir¨¢n tambi¨¦n en sus exportaciones las consecuencias de la decisi¨®n de la Comisi¨®n Internacional de Comercio. un organismo gubernamental estadounidense. En conjunto, los citados pa¨ªses y Espa?a suministraban hasta el. momento casi el 50% de los zapatos que se venden en Estados Unidos.

Cinco millones de pares menos

La Comisi¨®n de Comerci¨® Internacional, que se pronunci¨® unanimemente hace unos d¨ªas en el sentido de que las importaciones de calzado extranjero perjudicaban a la industria aut¨®ctona, pasar¨¢ sus recomendaciones al presidente. que deber¨¢ decidir el tipo de medidas proteccionistas que se apliquen en las pr¨®ximas semanas. Dado que s¨®lo faltan quince d¨ªas para el relevo en la Casa Blanca, la decisi¨®n ser¨¢ tomada seguramente por Jimmy Carter.

En la pasada primavera. el presidente Ford se inclin¨® por establecer subvenciones a la industria local, en vez de por el Oroteccionismo. Sin embargo. los fabricantes de calzado continuaron presionando y lograron que la Comisi¨®n de Comercio Internacional volviera a estudiar el asunto y reconociera el da?o que los zapatos extranjeros causan a las industrias nacionales.

El senador por Maine, William Hathaway, intervino el martes en. la sesi¨®n inaugural del nuevo Congreso norteamericano. para pedir fuertes medidas restrictivas de las importaciones de calzado que, seg¨²n, dijo, han costado, en los ¨²ltimos ocho a?os, el cierre de trescientas f¨¢bricas y la p¨¦rdida de m¨¢s de 70.000 puestos de trabajo. Hathaway, que pint¨® un panorama poco menos que apocal¨ªptico para la industria del calzado norteameric¨¢na, as¨ª como para los productores de materias primas empleadas por aqu¨¦lla, recomend¨® a la Comisi¨®n de Comercio Internacional que estableciera un sistema de cuotas en las importaciones.

Por su parte, un portavoz de la importante f¨¢brica de calzado Brown Shoe Co. declar¨® que se estaba demoliendo una industria destinada a cubrir una necesidad b¨¢sica y que Estados Unidos era el ¨²nico pa¨ªs del mundo que manten¨ªa un sistema de mercado libre en el sector del calzado. ?Si no lo creen -dijo-, intenten vender zapatos americanos en Jap¨®n. o en Europa.?

La decisi¨®n adoptada por la Comision recomienda, en lo que se refiere a Espa?a, reducir la importaci¨®n a 35 millones de pares anuales. lo que supone una disminuci¨®n de cinco millones sobre lo importado de 1976 de Espa?a.

En la oficina comercial de la embajada espa?ola en Washington se inform¨® a EL PAIS que se siguen con atenci¨®n las deliberaciones de la Comisi¨®n de Comercio Internacional y que se realizar¨¢n todas las gestiones posibles para disminuir el perjuicio que pueda derivarse para nuestras exportaciones de calzado.

La decisi¨®n de establecer cuotasa las importaciones de zapatos extranjeros en Estados Unidos perjudica notablemente a la industria del calzado espa?ola, que exporta m¨¢s de la mitad de su producci¨®n total al mercado norteamericano. En 1975, las ventas de calzado espa?ol a Estados Unidos totalizaron los 25.000 millones de pesetas, pr¨¢cticamente el doble de lo exportado en 1973. Este volumen de ventas supone m¨¢s de un tercio del total de las exportaciones espa?olas a Estados Unidos, lo que agravar¨¢ el d¨¦ficit comercial que, en 1976, fue del orden de los 100.000 millones de pesetas desfavorable a Espa?a. Seg¨²n el Tratado de Amistad y Cooperaci¨®n hispano-norteamericano -firmado el pasado a?o-, ambos pa¨ªses se compromet¨ªan a no limitar los intercambios comerciales bilaterales.. Actualmente, la industria del calzado espa?ola, centrada sobre. todo en las zonas de Levante y Baleares, tiene una poblaci¨®n laboral de m¨¢s de 60.000 personas.

Adem¨¢s de a Estados Unidos, Espa?a v¨¦nde zapatos a los pa¨ªses de la Comunidad Econ¨®mica Europea, Uni¨®n Sovi¨¦tica y otras ¨¢reas comerciales. Ello ha permitido reducir la dependencia global de las exportaciones esp¨¢?olas, respecto del mercado norteamericano, pero algunas empresas sobre todo en las Baleares- siguen destinando al mercado estadounidense entre el 70 y el 90% de su producci¨®n total. La peri¨®dica amenaza de medidas proteccionistas ha aconsejado reiteradamente una intensificaci¨®n de la labor en pro de una diversificaci¨®n de mercados para los zapatos espa?oles, sector que agrupa a unas 1.500 empresas en todo el pa¨ªs.