Paros en Vizcaya y Guip¨²zcoa por la muerte de Juan Manuel Iglesias

Alrededor de 70.000 trabajadores pararon ayer en la provincia de Vizcaya respondiendo a una convocatoria de huelga general, lanzada por las principales fuerzas sindicales y partidos pol¨ªticos vascos, como protesta por la muerte de Juan Manuel Iglesias. El joven, de quince a?os, falleci¨® v¨ªctima de un s¨ªncope card¨ªaco cuando hu¨ªa de una manifestaci¨®n pro amnist¨ªa llevada a cabo a mediod¨ªa del domingo en Sestao (Vizcaya).

A mediod¨ªa se registraba un alto porcentaje de inactividad en las zonas de Basauri -Firestone Echevarr¨ªa y Edesa-, y As¨²a, con lo que la huelga pod¨ªa considerarse entonces generalizada en el gran Bilbao. Por lo dem¨¢s, la normalidad fue casi absoluta en el resto de los sectores, incluido el de servicios, por lo que puede decirse que en Vizcaya la huelga, ayer, fue casi exclusivamente laboral.Por otra parte, en la localidad de Sestao, en donde viv¨ªa y muri¨® Juan Manuel Iglesias, aparec¨ªa durante toda la ma?ana de ayer en calma. Comercios, locales p¨²blicos y bares estaban cerrados. En algunas casas se hab¨ªan colgado crespones negros en los balcones. Otro tanto ocurrir¨ªa en Portugalete y en algunas zonas de Santurce. En Baracaldo -siempre en la margen izquierda-, hacia las diez de la ma?ana, algunos j¨®venes arrojaron c¨®cteles Molotov contra los veh¨ªculos de la Polic¨ªa Armada que hac¨ªan rondas por las calles de la localidad.

25.000 personas en el funeral

A mediod¨ªa de ayer el padre de la v¨ªctima y un miembro de Comisiones Obreras, compa?ero de trabajo del padre, visitaron al gobernador civil de Vizcaya, a quien pidieron permiso para que el funeral de Juan Manuel Iglesias pudiera celebrarse en la plaza de Espa?a de Sestao. El se?or Zarzalejo accedi¨® a conceder lo solicitado.Desde horas antes, los trenes de Bilbao y Portugalete llevaron a Sestao miles de personas, que en un n¨²mero aproximado a 25.000 se api?aron a las seis y media de la tarde en la citada plaza, en los jardines y calles adyacentes. El ambiente era impresionante. En el quiosco -a pocos metros de donde muri¨® el joven el domingo- se hab¨ªa instalado el f¨¦retro, que descansaba elevado sobre una tarima. M¨¢s de quince coronas de flores de empresas, particulares y partidos se repartieron junto al ata¨²d. A ambos lados del improvisado altar dos j¨®venes manten¨ªan fotos de grandes dimensiones del joven muerto. Al fondo del entarimado, los padres de Juan Miguel.

El momento de m¨¢s tensi¨®n se producir¨ªa al comienzo de la homil¨ªa, cuando el celebrante, el p¨¢rroco de la iglesia de Bego?a, padre Luciano, habl¨® de las causas de la muerte del joven. ?Seg¨²n el informe m¨¦dico -dijo-, conocido a trav¨¦s de los medios de difusi¨®n, la autopsia certifica que la muerte de Juan Manuel ha sido causada por insuficiencia cardiovascular.

Cuando ayer visit¨¢bamos a su familia fue su misma madre la que nos comunic¨® que hab¨ªa visto el cad¨¢ver de su hijo, y ciertamente no presentaba se?al alguna de lesiones externas. Sin embargo -a?adi¨®-, la opini¨®n general de nuestro pueblo ante este hecho es que, en circunstancias normales, Juan Manuel no habr¨ªa muerto el domingo. La verdad es que el pueblo tiene serios motivos para pensar de esta forma, ya que tambi¨¦n de p¨¢nico se puede morir.?

Canciones y gritos

Habl¨® despu¨¦s el padre de la v¨ªctima, quien agradeci¨®, con voz entrecortada al pueblo de Vizcaya y Guip¨²zcoa el que se haya solidarizado con su dolor. Al t¨¦rmino del funeral y entre los gritos Gora Euzkadi, Gora Euzkadi unido y Viva la clase obrera se mezclaron las canciones Agur jaunak (adi¨®s) y Eusko Gudariak en un impresionante coro de miles de voces.Luego, el f¨¦retro fue sacado a hombros por cuatro j¨®venes, a los que siguieron los padres y una larga relaci¨®n de coronas de flores, pancartas, ikurri?as, y banderas de diferentes partidos, fundamentalmente comunistas (PC y MC).

Al regreso del cementerio, muchas gentes maduras y ni?os se disolvieron mientras un grupo de varios miles de personas se dirigieron hacia la plaza de Espa?a, en donde estaban previstas intervenciones de algunos partidos y de la comisi¨®n pro amnist¨ªa de Sestao. Abajo les esperaban alrededor de catorce jeeps y tres autobuses de la Polic¨ªa Armada, que, sin darles apenas respiro, comenzaron a dispersar a los que llegaban con pelotas de goma, botes de humo y violentas cargas.

La dureza de los enfrentamientos y la violencia con que se disolvi¨® fue tal, que se produjeron un buen n¨²mero de accidentados, retirados en coches particulares y en alg¨²n caso en ambulancias. Por todas las calles que cuesta arriba acceden a la plaza de Espa?a se sucedieron las carreras, los golpes y el lanzamiento del material antidisturbio.