Eclosi¨®n de la conflictividad en el Pa¨ªs Valenciano
El Pa¨ªs Valenciano registra el mayor ¨ªndice de conflictividad de los ¨²ltimos cuarenta a?os, con una escala huelgu¨ªstica que este fin de semana afecta a unos cien mil trabajadores de los sectores del metal y la construcci¨®n, fundamentalmente. Las ra¨ªces de esta situaci¨®n, si bien las causas inmediatas se centran en la negociaci¨®n colectiva, hay que buscarlas en el despertar del movimiento obrero en el Pa¨ªs Valenciano tras cuatro d¨¦cadas de obligado silencio.
El empresario acusa a las fuerzas sindicales de radicalizaci¨®n, al tiempe, que ¨¦stas denuncian a la patronal por su total incomprensi¨®n a la hora de negociar las rela-ciones laborales.Los conflictos surgen al fallar el di¨¢logo en el seno de las empresas. El Instituto Social Empresarial ha fracasa.do en sus intentos de establecer contactos de los interlocutores v¨¢lidos de los trabajadores -situados, como en el resto de Espa?a, al margen del sindicalismo oficial- y los empresarios, para elaborar una agenda com¨²n de estudio de los problemas que afectan a ambos estamentos.Alg¨²n sector del empresariado, dotado de cierto talante progresista -con deseo de pacto, de cesi¨®n y decomprensi¨®n- comienza a organizarse (le cara a las exigencias de] momento y, as¨ª, recientemente han surgido la Agrupaci¨®n Empresarial Valenciana (AEV) y la PIMEV (Peque?a y Mediana Empresa Valenciana), las cuales, por estar en fase constitutiva, no tienen todav¨ªa una efectiva actuaci¨®n.
Organizaci¨®n obrera
Por parte obrera, sin embargo, la. organizaci¨®n es real y efectiva. La concentraci¨®n en los ¨²ltimos a?os;de empresas del sector del metal, que han absorbido mano de obra procedente de la agricultura y de la inmigraci¨®n -casos de Ford, Astilleros Espa?oles, Macosa, Uni¨®n Naval de Levante y Altos Hornos de? Mediterr¨¢neo- ha cualificado y concienciado a un colectivo obrero que, s¨®lo en la provincia de Valencia, est¨¢ compuesto por medio mill¨®n de personas.La actividad de las fuerzas sindicales, sin embargo, no siempre est¨¢ marcada por el principio de la unidad que reclaman los trabajadores. En Valencia no est¨¢ constitu¨ªda la Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS). Lospactos entreicentrales (UGT, CNT, USO, CCOO y COA) -se dan c¨ªrcunstanc¨ªalmente. a medida que la marcha de determinado conflicto lo exige.
En la actual situaci¨®n, tal unidad no existe. Los dos grandes sectores en conflicto, construcci¨®n y gran metal, no han logrado la unidad que podr¨ªa convertir la preocupante conflictividad en aut¨¦nticamente grave. Los intereses de cada organizaci¨®n priman muchas veces sobre los objetivos obreros. Frente a la necesidad de organizaci¨®n que preconizan las CCOO, otras centrales como las Comisiones Obreras Anticapitalistas (COA) -de fuerte arraigo en el Pa¨ªs Valenciano en empresas de grandes plantillas, como la Ford- est¨¢n empe?adas en la construcci¨®n de la Central Unica de Trabajadores (CUT) y preconizan el sistema asambleario, como m¨¦todo directo y ¨²nico de decisi¨®n. Las centrales sindicales de inspiraci¨®n socialista, aunque por distintos motivos, denuncian tambi¨¦n un cierto abandono del proceso asambleario (cuyo desarrollo tambi¨¦n se ve impedido por la actuaci¨®n policial, especialmente en el sector de la construcci¨®n) frente a un excesivo protagonismo de las asambleas de delegados, como centros reducidos de decisi¨®n.
Sin embargo, y con independencia de estas diferencias entre las sindicales que dirigen a las masas del metal y construcci¨®n. la repercusi¨®n de los conflictos laborales en la vida ciudadana es patente. llegando incluso a suponer alteraciones del orden p¨²blico. En este sentido fue realmente importante las masivas manifestaciones registradas en la noche del pasado viernes -siguiendo el llamamiento de las centrales y algunos partidosque originaron violentos enfrentamientos entre trabajadores y estudiantes y la fuerza p¨²blica, que hubo de retirar de las calles numerosos veh¨ªculos utilizados como barricadas., para impedir la presencia de la polic¨ªa. El balance de los enfrentamientos arroja casi medio centenar de detenidos y un n¨²mero ir¨ªcleterminado de manifestantes contusionados.
Evoluci¨®n de los conflictos
No obstante, pese a la fuerte presi¨®n de la huelga de la construcci¨®n (reiteradas detenciories de piquetes y unos mil despedidos) los casi 80.000 obreros del sector en paro mantienen una fuerte convicci¨®n en sus objetivos y se niegan a aceptar el laudo -ya dictado- como soluci¨®n, decididos a persistir en su actitud de paro para forzar la apertura de nuevas negociaciones con la patronal.Similar espectativa presentan las huelgas del gran metal: Ford, Astilleros Espa?oles y Uni¨®n Naval de Levante. En el caso de la Ford, la espera del laudo mantiene la fuerza del paro como presi¨®n, pese al grave deterioro econ¨®mico que supone -especialmente para la industria auxiliar espa?ola- el dejar de producir los casi quinientos veh¨ªculos que diariamente salen de sus cadenas de montaje.
En Astilleros Espa?oles, la negativa patronal a negociar se une a la diferencia salarial que padece la plantilla valenciana, respecto a las restantes factor¨ªas de esta empresa en otros puntos de Espa?a. Con la plantilla sancionada con suspensi¨®n de empleo y sueldo hasta ma?ana, d¨ªa 17, la continuidad en la huelga es previsible, al Igual que loes en la Uni¨®n Naval de Levante, en la cual se une a la actitud reivindicativa d¨¦ su plantilla, la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica por la que atraviesa la empresa, pendiente de la resoluci¨®n de un expediente de crisis que plantea el despido de medio millar de obreros.
Pero no es s¨®lo en el campo econ¨®mico donde la actual conflictividad laboral tiene repercusi¨®n. A corto plazo, la actual situaci¨®n -en alguna medida ya es una realidad- supondr¨¢ el deterioro del ambien.te pol¨ªtico de cara a las elecciones. Esta preocupaci¨®n de los medios econ¨®micos y pol¨ªticos del Pa¨ªs Valenciano tiene su continuaci¨®n en el Gobierno, al que en estos mismos medios se le adjudica una m¨ªnima capacidad para poner en marcha el pacto social. que el pacto pol¨ªtico -ya iniciado- reclama.
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