Unas preguntas a los empresarios

Los empresarios han presentado sus cuentas, seg¨²n las cuales no pueden aceptar las reivindicaciones salariales de los toreros. Son suyas, las habr¨¢n hecho bien, y si es as¨ª habr¨¢ que tener por v¨¢lido un dato escalofriante: s¨®lo ocho toreros se llevan casi la mitad del total de beneficios que reportan los festejos.De la otra mitad un poquito larga, l¨¢s empresas detraen los suyos, que no tenemos razones para suponer que sean cortos. Y el resto ?cu¨¢nto -es la primera preguntase destina a pagaia cientos de toreros -matadores de alternativa, rejoneadores, novilleros con o sin caballos, c¨®micos- entre los cu¨¢les tiene que haber diferencias salariales, como es natural?

La segunda pregunta que hacemos a los empresarios. p¨²blicamente es a cu¨¢nto alcanza el volumen de sus beneficios. Y la tercera a cu¨¢nto el de los honorarios de los toreros, por categor¨ªas y a su -vez. por grupos dentro de cada categor¨ªa. Por ejemplo: pesetas que pagaron a los que torearon en 1976 m¨¢s de cincuenta corridas de cuarenta a cincuenta: de treinta a cuarenta. y as¨ª hasta llegar a los que s¨®lo actuaron en una que son muchos.

Comprobemos si es verdad, como dice el rumor, que los hay que no llegan a los m¨ªnimos legales, o que no cobran, o que incluso pagan por torear. Y si es as¨ª querremos saber por qu¨¦.

Si los empresarios no dan respuesta a estas preguntas, los propios toreros podr¨ªan hacerlo. Vamos a verlo.