Nuevo r¨¦cord de goles por jornada: 37
En la decimonovena jornada de Liga se bati¨® el r¨¦cord absoluto de goles: 37. El Barcelona, a costa del R¨¢cing, tambi¨¦n estableci¨® la marca de siete goles a favor en un solo encuentro del campeonato de 1976-1977. A excepci¨®n del Salamanca, que en tres jornadas se ha colocado en la novena posici¨®n de la tabla y con un positivo, y el Valencia, que ha desplazado a la Real, al cuarto puesto, no ha habido movimientos importantes en la clasificaci¨®n. M¨¢laga y Zaragoza se han descolgado en la cola y Barcelona y Atl¨¦tico de Madrid, a un solo punto, marchan destacados en la cabeza de la tabla.
El Barcelona, abrum¨® al Santander
Veinticinco minutos dur¨® el posible partido entre el Barcelona y el R¨¢cing que al final se convirti¨® en un mon¨®logo, con un solista ¨²nico, llamado Barcelona. Si el once de Michels mantuviera un nivel aproximado en su desplazamientos, no habr¨ªa rival que pudiera inquietarle en esta liga. Pero el problema est¨¢ en que Cruyff, fuera de casa, da menos la cara.Frente al R¨¢cing, el as holand¨¦s volvi¨® a jugar un partido magistral. No s¨®lo fue el autor de dos goles, y el motor de todo el equipo, sino el obrero que se recorre el campo palmo a palmo, que tanto est¨¢ a la derecha o a la izquierda, que roba balones al contrario y que termina electrizando al p¨²blico. No se le puede pedir m¨¢s a un jugador. Pero repetimos que el problema Cruyff, es que por el momento su rendimiento fuera es muy inferior al del propio campo.
A partir del minuto veinticinco, cuando consigui¨® el primer gol el Barcelona, fue un continuo ataque sobre el marco de Damas, La defensa racinguista, asisti¨® impotente a la presencia continua de jugadores azulgranas en su ¨¢rea que entraban en cualquier direcci¨®n y remataban desde cualquier sitio. Damas encaj¨® siete goles, pero la cuenta pudo aumentar en cuatro o cinco m¨¢s. Marcial, por ejemplo, fall¨® los dos goles m¨¢s claros de su vida, y a Clares le pas¨® otro tanto.
Junto al ?starring?, Cruyff, hay que destacar la potencia de Neeskens, onmipresente y en uno de los mejores momentos de su vida deportiva, autor as¨ª mismo de dos goles, ambos de cabeza. El lateral Amarillo, estuvo as! mismo extraordinario, siendo el mejor extremo que tiene ahora el Barcelona. Los dem¨¢s actuaron en un tono muy alto. En suma, el Barcelona est¨¢ lanzado y con moral. Un rival muy dif¨ªcil para el Madrid, el pr¨®ximo domingo.
Laboriosa victoria del Valencia
La Real Sociedad protagoniz¨® en Mestalla un partido duro, viril y combativo frente a un Valencia que en ning¨²n momento concedi¨® tregua a la fuerza de los donostiarras. El centro del campo fue alternativamente de uno y otro equipo. La delantera valenciana, menos inspirada que en otras ocasiones, choc¨® de continuo con una zaga realista bien organizada y resolutiva. Conformista en la primera mitad del encuentro, el gol local espole¨® los deseos de triunfo de la Real, que, en la segunda parte, se acerc¨® con peligro al marco de Balaguer.
Falleci¨® un espectador en el S¨¢nchez Pizju¨¢n
El Sevilla, encontr¨® frente a su cl¨¢sico rival, el Betis, el camino del gol. Los jugadores de Carriega, hac¨ªa seis jornadas que no consegu¨ªan marcar un solo tanto. El S¨¢nchez Pizju¨¢n, fue un barrizal en el que no se pudo hacer buen f¨²tbol. El encuentro estuvo presidido por la nota de la emoci¨®n; fruto de la cu¨¢l hay que lamentar el fallecimiento en los grader¨ªos de un espectador.
No mereci¨® el empate el Zaragoza
?Gato? Fern¨¢ndez, detuvo un penalti lanzado por Jordao mediada la segunda parte. El lance fue decisivo para la marcha del encuentro. El Espa?ol, que se adelant¨® dos veces en el marcador, apuntal¨® en ese momento el empate. La entrega y el esfuerzo del Zaragoza, no sirvi¨® frente al eficaz contragolpe de los catalanes, cuyos delanteros estuvieron finos en el rema puerta.
El Salamanca, m¨¢s pr¨¢ctico que el M¨¢laga
El M¨¢laga no encontr¨® en el Helm¨¢ntico el terreno propicio para dejar la cola de la clasificaci¨®n. Los charros, tras la victoria frente al Madrid, a domicilio, se mostraron ante los blanquiazules como un equipo compacto y en una forma f¨ªsica impecable. El M¨¢laga no supo, por otra parte, aprovechar las oportunidades de que disfrut¨®, Vilches, en el minuto 65, err¨® en el remate a puerta, motivo por el que fue sustituido.
El H¨¦rcules remont¨® el 0-1 canario
El H¨¦rcules plante¨® en su terreno una t¨¢ctica totalmente ofensiva que durante la primera mitad del encuentro no tuvo frutos. El larguero y las intervenciones de Carnevalli, impidieron que el marcador se moviera. Iniciado el segundo tiempo, Morete se encarg¨® de dar un serio disgusto a los alicantinos. A partir de ah¨ª, el H¨¦rcules, lejos de amilanarse, sac¨® fuerzas de flaqueza y a base de genio se impuso a los canarios. El marcador pudo ser m¨¢s abultado, pero Carnevalli detuvo el penalti lanzado por Giuliano, cuando Las Palmas a¨²n tenla la ventaja de un gol.
Quini, goleador del Burgos
El acierto rematador de Quini y la inspiraci¨®n de Manzanedo bajo los palos hicieron fracasar todos los intentos de victoria del Elche, que plante¨® ante el Burgos un partido codicioso. El barro acumulado en el campo oscureci¨® la calidad del f¨²tbol. Ambos cuadros hicieron un esfuerzo poco com¨²n. Los temores eran muchos y los marcajes se convirtieron en f¨¦rreas vigilancias. Juanito, fue quien m¨¢s lo sufri¨®.
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