Serrano Poncela, otro espa?ol muerto en el exilio
Otro espa?ol que no ha logrado ver el final de su exilio. Otro escritor cuya obra ha tenido que ser escrita en lejan¨ªa de su patria, a pesar de tener los ojos fijos en ella. Porque pocos exiliados habr¨¢ habido con m¨¢s anhelante deseo de volver a su pa¨ªs, sentimiento que rebosa de muchas de sus narraciones, como en el caso de Segundo Serrano Poncela, muerto en Caracas el pasado 9 de diciembre.Escritor del exilio, en cuanto que surge como narrador en 1954, con un pu?ado de narraciones, Seis relatos y uno m¨¢s, comienzo de una tarea ininterrumpida en que figuran La venda (1956) y La raya oscura (1959), La puesta de Capricornio (1960), Un olor a crisantemo (1961), Habitaci¨®n para hombre solo (1963), El hombre de la cruz verde (1970).
Toda su obra ofrece la unidad de una preocupaci¨®n por la expresi¨®n cuidada y la consecuci¨®n de un estilo en cierto modo trabajado, sin llegar al rebuscamiento. Una aguda visi¨®n cr¨ªtica de la vida y los hombres, un escepticismo resultado de propias experiencias, se vert¨ªan en visiones ir¨®nicas y en alguna crueldad en el trato de los eres que manejaba. Como constantes en su tem¨¢tica podr¨ªan darsela presencia de la guerra civil, no recordada en experiencia personal, sino literariamente. Otra ser¨ªa ese a?orar a Espa?a que aumenta con el paso de los a?os.
Si Serrano Poncela fue tard¨ªo en su aparici¨®n como narrador, no lo fue en el ejercicio de la pluma. Nacido en Madrid en 1912 estudi¨® en su Universidad, dio sus primeros pasos en el periodismo con anterioridad a 1936, y durante la guerra dirigi¨® Vanguardia -diario del Comisariado General de Guerra y colabor¨® en La Hora. Ya -por entonces escrib¨ªa relatos sobre temas y experiencias pr¨®ximas, no publicados y probablemente perdidos Las tareas a que le oblig¨® el exilio -profesorales sobre temas hisp¨¢nicos en Santo Domingo, donde fund¨® la revista Panorama, Puerto Rico y Venezuela- dieron origen a dos libros, anteriores a la prosa narrativa, en torno a Unamuno y Antonio Machado. Quiz¨¢ le atrajese hacia el primero su postura individualista y sus reacciones ?contra ¨¦sto y aqu¨¦llo? en momentos de ruptura con su propio pasado. Durante a?os trabaj¨® en una novela La vi?a de Nabot, gran friso de la guerra y gran resumen de s¨ª mismo. En este terreno public¨®, tambi¨¦n, El secreto de Melibea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.