Gritos contra el Gobierno a la salida de los f¨¦retros

Tres comitivas f¨²nebres se formaron en el Hospital Militar G¨®mez Ulla, a primera hora de la tarde de ayer, para acompa?ar los restos mortales de los tres agentes del orden asesinados el viernes pasado en Madrid. A la salida de los f¨¦retros se produjeron gritos contra el Gobierno, as¨ª como otros que responsabilizaban a la falta de autoridad de las muertes de polic¨ªas. El teniente general Guti¨¦rrez Mellado trat¨® de imponer silencio en medio de gran tensi¨®n.

Desde primeras horas de la ma?ana de ayer comenzaron a llegar personalidades a la capilla ardiente de los tres agentes del orden asesinados el viernes pasado en Madrid, instalada en el Hospital Militar G¨®mez Ulla. Entre otros, se encontraban presentes los ministros de Gobernaci¨®n y Ej¨¦rcito, jefe del Alto Estado Mayor, director general de la Guardia Civil, director general de Seguridad, inspector general de la Polic¨ªa Armada, director general de Correos; ex jefe superior de Polic¨ªa de Madrid, se?or Quintero; consejero nacional del Movimiento y presidente de la junta de fundadores de Fuerza Nueva, Blas Pi?ar, y otras personalidades.Aunque al interior del hospital s¨®lo tuvieron acceso las personalidades mencionadas y altos mandos militares, se supo que en el transcurso de la ma?ana hab¨ªan sido rezados varios responsos. En el exterior del edificio fueron congreg¨¢ndose diversos grupos de personas en espera de la salida de los f¨¦retros. En uno de ellos se origin¨® un incidente, al ser increpado el padre Sobrino con gritos de Fuera rojos y Traidor.

A su llegada al hospital, el gobernador civil de Madrid, se?or Ros¨®n, manifest¨® a un redactor de Europa Press que durante toda la noche se hab¨ªa trabajado en las investigaciones para esclarecer los atentados terroristas del d¨ªa anterior, aunque no pod¨ªa adelantar nada por razones de discreci¨®n.

A la una y media de la tarde lleg¨® al hospital el vicepresidente primero del Gobierno, teniente general Guti¨¦rrez Mellado, que penetr¨® en el interior del edificio de velatorio. Un centenar de coronas de flores hab¨ªan sido enviadas ya a esa hora, por la Direcci¨®n General de la Guardia Civil, Polic¨ªa Armada Ministerio de Gobernaci¨®n, agrupaciones de los distintos cuerpos de estos institutos armados y otras entidades.

Minutos despu¨¦s de las dos de la tarde, los f¨¦retros de los tres agentes -a los que fue colocada la medalla al m¨¦rito policial con distintivo rojo, en el caso de los polic¨ªas armados, y la medalla al m¨¦rito militar, con distintivo blanco, en el caso del guardia civil- fueron sacados a hombros de sus compa?eros e instalados sobre unas mesas que estaban cubiertas con lienzos blancos. Los f¨¦retros hab¨ªan sido cubiertos con la bandera nacional, y encima de cada uno de ellos hab¨ªan sido colocadas las gorras y el tricornio de los agentes muertos.

Insultos al Gobierno

En el momento de la salida se escucharon gritos de Viva Espa?a, as¨ª como vivas a la polic¨ªa y a la Guardia Civil; junto a ellos se produjeron gritos contra el comunismo, contra los masones y contra el Gobierno, que fueron seguidos por un sector, de los asistentes. Alrededor de los f¨¦retros se encontraban, junto a los familiares de los polic¨ªas asesinados, los miembros del Gobierno presentes, mandos militares y jefes de las fuerzas de orden p¨²blico.

Un sector de los asistentes -militares, precisa la agencia Logos-comenz¨® a cantar el himno de la Infanter¨ªa, que se extendi¨® a otras muchas personas. Tres sacerdotes situados junto a los f¨¦retros, comenzaron a oficiar un responso por los ca¨ªdos, mientras continuaba el canto del himno. Lleg¨® un momento en que la oraci¨®n pr¨¢cticamente qued¨® ahogada por los que cantaban el himno.

En ese instante, el vicepresidente primero del Gobierno, teniente general Guti¨¦rrez Mellado, orden¨® imperativamente que se hiciera el silencio. ?Todo el que lleve uniforme, firmes y quien sepa y quiera que rece?, grit¨®. Un oficial de Marina lleg¨® a replicarle

En medio de una gran tensi¨®n los f¨¦retros fueron introducidos en los furgones, y ¨¦stos se pusieron en movimiento. Un grupo de guardias civiles comenz¨® a cantar el himno de la Benem¨¦rita; otros asistentes levantaron el brazo, con el saludo falangista, mientras arreciaban los gritos contra el Gobierno. Entre otros, se escucharon Menos proceso democr¨¢tico y m¨¢s autoridad, Polic¨ªas muertos por falta de autoridad, ?presentes!, e invocaciones a Franco.

Una vez que los furgones y las comitivas f¨²nebres consiguieron abrirse paso, los miembros del Gobierno quedaron frente al edificio del hospital, rodeados por un gran n¨²mero de militares. Al retirarse aqu¨¦llos hacia sus autom¨®viles se escucharon nuevos gritos. El teniente general Guti¨¦rrez Mellado volvi¨® a hacer o¨ªr su voz para pedir a los que les rodeaban que hicieran paso. Posteriormente se march¨® tambi¨¦n el se?or Pi?ar, rodeado de un grupo de personas, que Igualmente cruzaron frases agrias con otros asistentes.

El cad¨¢ver del polic¨ªa armado Fernando S¨¢nchez Hern¨¢ndez fue trasladado a Salamanca; el del tambi¨¦n polic¨ªa armado Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez Morales, a Fregenal de la Sierra (Badajoz), y el del guardia civil Jos¨¦ Lozano S¨¢inz, a Ciudad Real.

Entierro en Salamanca

Con una asistencia masiva de miembros de las Fuerzas Armadas se celebr¨® ayer tarde en Salamanca el entierro del polic¨ªa armado Fernando S¨¢nchez. Acudieron al funeral, que se celebr¨® previamente, varios Miles de personas. Un momento de especial emoci¨®n se produjo cuando los familiares del abogado Seraf¨ªn Holgado -asesinado el lunes pasado en el despacho laboralista de Atocha- testimoniaron su pesame a los del polic¨ªa armado. Finalizado el funeral, un sector de p¨²blico, en el que se encontraban miembros de Fuerza Nueva, enton¨® el Cara al Sol.

Entre los asistentes pudo verse a miembros de los partidos de la Oposici¨®n. Presidi¨® el duelo el director general de Seguridad.

En Ciudad Real

En Ciudad Real fueron inhumados ayer tarde los restos del guardia civil asesinado el viernes en Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa Lozano. Presidi¨® el directo! general del Cuerpo, teniente general Ib¨¢?ez Freire, y asistieron varios miles de personas.

Concluido el funeral, y ya en el cementerio, se enton¨® por dos veces el Cara al Sol y se escucharon vivas a la Guardia Civil y mueras al comunismo.