Barre juzga favorable ir la evoluci¨®n de su plan econ¨®mico

Los primeros efectos positivos de la lucha contra la inflaci¨®n ya son perceptibles, declar¨® el primer ministro franc¨¦s, se?or Raymond Barre. El se?or Giscard d'Estaing, que cumpl¨ªa 51 a?os, celebr¨® el ?doble? acontecimiento con su familia, cenando en un t¨ªpico restaurante parisiense, despu¨¦s de declarar que el plan Barre ?seguir¨¢ aplic¨¢ndose hasta extirpar la ra¨ªz del mal inflacionista?.Dos s¨ªntomas particularmente, a juicio del se?or Barre, prueban que su plan ha empezado a dar frutos esperanzadores: la ?clara? desaceleraci¨®n del alza de los precios y la estabilizaci¨®n del franco, que se mantiene firme respecto al d¨®lar y al marco alem¨¢n.

Por otra parte, el paro obrero, afirm¨® el primer ministro, no ha aumentado (actualmente la cifra oficial s¨¦ sit¨²a alrededor del mill¨®n), y el d¨¦ficit exterior ha frenado, ya que de los casi 5.000 millones de francos que alcanz¨® en octubre ¨²ltimo, pas¨® a 1.300 millones en diciembre del 76.

La segunda parte del plan Barre, que debe afrontar los desequilibrios interno y externo, aun no ha sido afrontada. Las indicaciones que el primer ministro dio a este respecto han alarmado los medios sindicales y, ajuicio de muchos expertos, no favorecen el consenso nacional que ser¨¢ imprescindible para el ¨¦xito total de la lucha contra la inflaci¨®n.

En primer lugar, el se?or Barre atac¨® a las empresas p¨²blicas, ?cuya degradaci¨®n financiera es grave. De 1968 a 1976, el d¨¦ficit de su explotaci¨®n se ha doblado, pasando de siete a 14.000 millones de francos?. Afirm¨® que no se trataba ?de un ataque contra las nacionalizaciones, pero ¨¦stas deben ser ejemplares?.

Otro motivo de incertidumbre para el mantenimiento de la ?paz social?, fue la advertencia del se?or Barre al declarar que no cre¨ªa fuese posible evitar reducci¨®n de plantillas en los sectores m¨¢s afectados por la crisis, siderurgia y los textiles.

Por fin, pensando seguramente en la incidencia capital del enderezamiento econ¨®mico franc¨¦s sobre la soluci¨®n de los problemas pol¨ªticos que se avecinan con las consultas municipales y legislativas, el primer ministro, una vez m¨¢s, embisti¨®. contra el ?programa com¨²n? de la oposici¨®n de izquierdas. ? Los franceses -dijo- deben saber que si quieren continuar participando en los intercambios internacionales y si desean seguir participando en una econom¨ªa din¨¢mica y pr¨®spera, deben aceptar ciertas disciplinas que son exactamente lo contrario de lo que propone el programa com¨²n, que es un conjunto de proposiciones demag¨®gicas. ?