Los m¨¦dicos de la Seguridad Social quieren ser asalariados
La Asociaci¨®n de M¨¦dicos de la Seguridad Social de Madrid, seg¨²n comunic¨® a EL PAIS uno de sus miembros, realiza gestiones para que les sea sustituido el actual sistema de retribuciones por cartillas de asegurados por un salario fijo y mejorar, de esta manera, su imagen social.
?El problema de los mal llamados honorarios m¨¦dicos -dice un escrito de estos profesionales de la Seguridad Social- es un conflicto permanente que tiene su origen en el irracional plantea miento de base sobre el que se monta el sistema de retribuci¨®n econ¨®mica a los m¨¦dicos y espe cialistas de zona: sistema de pago por cartilla. Decimos irracional -a?ade el escrito- en un sentido muy preciso, justamente en el que hace posible el conflicto. No se nos, escapa que el sistema es beneficioso para quien lo ha impuesto unilateralmente: el Instituto Nacional de Previsi¨®n.?
Secuelas del pago por cartillas
Seg¨²n los m¨¦dicos asalariados de la Seguridad Social, hay cinco consecuencias que, por s¨ª solas, descalifican el r¨¦gimen de retribuciones a que se les somete.En primer lugar, este sistema -se?alan- imposibilita ?una revisi¨®n autom¨¢tica del salario, semestral o anual, de acuerdo con la elevaci¨®n inflacionaria del coste de la vida?, con lo que se les discrimina con respecto al resto de los trabajadores.
Una segunda consecuencia, seg¨²n nos informan, es ?la grave injusticia de que existan m¨¦dicos que tengan hasta el doble de cartillas que otros, es decir, que puedan ganar exactamente el doble con la misma categor¨ªa profesional?. Esto supone, lejos de la ingenuidad de ?un equilibrio natural entre las zonas geogr¨¢ficas y las demandas de los enfermos hacia determinados m¨¦dicos?, seg¨²n nos informan, la existencia de ?buenos? y ?malos? para el INP y el tr¨¢fico de ?amigos influyentes? a la hora de adjudicar el n¨²mero de cartillas a un m¨¦dico.
No se trata tampoco, nos dicen, de aumentar el n¨²mero de cartillas por m¨¦dico. Ello aumentar¨ªa, sin duda, las percepciones de los m¨¦dicos, pero acarrear¨ªa la peor de las consecuencias rese?adas hasta ahora, ?una masificaci¨®n de los enfermos y, por tanto, una asistencia deplorable ?.
Otro problema no poco ?mportante -dicen- es lo que podr¨ªamos llamar la ?flotaci¨®n de las cartillas?, esos cientos de cartillas adscritas a los ficheros de m¨¦dicos, pero que no se cobran nunca.
Hay otra consecuencia, y es la mala imagen del m¨¦dico de la Seguridad Social. La poca atenci¨®n a quien paga la seguridad social, al trabajador, que se debe unas veces al exceso de cartillas y, la mayor¨ªa,a las escasas retribuciones que se perciben por un elevado n¨²mero de enfermos, que hacen que se les limite el tiempo de atenci¨®n ?para poder ganarse los garbanzos en otras consultas?. Insisten que el enfermo y el m¨¦dico son una misma cosa, trabajadores, y como tales tienen unos mismos intereses. ?El INP -denuncian- es una empresa de car¨¢cter p¨²blico y que, como cualquier otra empresa, tiene un inter¨¦s prevalente sobre cualesquiera otros, que es el inter¨¦s econ¨®mico y que en este caso tiene adem¨¢s un cometido pol¨ªtico.? Para a?adir que ?su proyeccion sanitaria, la m¨¢s importante de cuantas ejerce exteriormente, no la realiza sino subsidiariamente, pero nunca como fin vocacionalmente propio?.
Soluciones el problema
Para los m¨¦dicos de esta asociaci¨®n, que consideran la situaci¨®n actual ?insostenible?, la soluci¨®n est¨¢ en la transformaci¨®n del pago por cartilla y coeficiente al de salario fijo e igual para todos los m¨¦dicos que posean la misma categor¨ªa profesional y ejerzan bajo las'mismas condiciones de trabajo.
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