El lunes se reincorporan los trabajadores de Tarabusi

Los novecientos trabajadores de Tarabusi, SA, que se encontraban en huelga desde el 16 de noviembre, han decidido, en el transcurso de una asamblea en la que ni siquiera fue necesaria la votaci¨®n, reanudar el trabajo ma?ana. La vuelta al trabajo se produce en un clima de derrota: por parte de los trabajadores, que se han visto forzados a aceptar las condiciones impuestas por la empresa.Estas condiciones significan el despido de catorce compa?eros, apertura de expediente a un cargo sindical, excedencia forzosa de seis y nueve meses para siete trabajadores y descuento en las pagas extraordinarias de la parte correspondiente a los d¨ªas no trabajados. Como ¨²nico consuelo, les queda a los obreros que se reincorporan el reconocimiento empresarial de las categor¨ªas y antig¨¹edades que ten¨ªan antes de iniciarse la huelga.

Despu¨¦s de tres meses de conflicto, puede decirse que los trabajadores han terminado perdiendo todas sus batallas. La empresa ha impuesto sus puntos de vista despu¨¦s de haberse negado sistem¨¢ticamente al di¨¢logo. La Organizaci¨®n Sindical, en trance de liquidaci¨®n, no se ha mezclado en el asunto despu¨¦s de que los obreros decidieran negociar al margen de sus esquemas oficiales. Finalmente, tampoco las centrales sindicales -con las ¨²nicas excepciones de CNT y LAB- han prestado el m¨¢s m¨ªnimo apoyo a las reivindicaciones de los obreros de Tarabusi.

En algunas ocasiones se les ha acusado de no haber pedido el apoyo de las centrales sindicales, pero a esto contesta un portavoz diciendo que la respuesta ten¨ªa que haber sido autom¨¢tica, ya que, en definitiva, el conflicto se inici¨® por haber apoyado, el 12 de noviembre, la huelga general convocada por la COS. Un despido originado en aquella huelga dar¨ªa pie luego al largo conflicto.

Los trabajadores ponen, finalmente, de manifiesto su indefensi¨®n legal ante el despido, despu¨¦s de las ¨²ltimas normas laborales, y ello a pesar de que la Magistratura de Trabajo oblig¨® a readmitir al trabajador despedido en primera instancia.