M¨¢s de cien familias de Fuentidue?a viven en cuevas
Unas cien familias de Fuentidue?a de Tajo, Madrid, viven en cuevas excavadas en la roca, y esperan desde hace cuatro a?os que el Ministerio de la Vivienda construya viviendas sociales para sacarles de all¨ª. En cambio, m¨¢s de un madrile?o, puede que por snobismo, ha comprado las cuevas que quedan vac¨ªas, cuyos precios llegan hasta las 100.000 pesetas.Fuentidue?a es uno de los pueblos del partido de Aranjuez que se visit¨® en el viaje semanal de la Diputaci¨®n Provincial. Junto con el de Tielmes, son los ¨²nicos en que existen chabolas, aunque a veces las casas de las localidades visitadas no re¨²nan m¨¢s condiciones que las oficialmente denominadas as¨ª.
Las cuevas han sido excavadas en su mayor¨ªa por sus mismos habitantes, y algunas tienen tuber¨ªas de agua y luz incorporadas. Son peque?as, bajas y el mobiliario es escas¨ªsimo. En los casos que no poseen luz, la iluminaci¨®n es la que entra por la entrada, o por alguna ventana. Est¨¢n separadas del resto del pueblo por la carretera general, y su cruce ha costado ya dos muertos.
Las familias viven de la construcci¨®n o de la agricultura, y en el primer caso se desplazan a pueblos cercanos y vuelven a dormir. El ministerio compr¨® hace cuatro a?os unos terrenos para construir 110 viviendas, pero por distintos problemas administrativos la obra no est¨¢ realizada a¨²n. En 1973 se inaugur¨® un grupo de cincuenta viviendas sociales, destinadas a los m¨¢s necesitados, y se dio el caso de quelas personas m¨¢s ancianas no quer¨ªan aceptar los pisos, acostumbrados a su forma de vida. En la otra cara de la realidad, nos informan que en verano las cuevas son un alojamiento que tiene sus encantos, y varios vecinos de Madrid, han pagado precios entre cuarenta y 100.000 por alguna de ellas, que utilizan para pasar los fines de semana o incluso meses
En el pueblo hay carencia de viviendas. Los pisos nuevos que se est¨¢n levantando cerca, con precios superiores al mill¨®n y medio, no van a ser para ellos, indudablemente. Su situaci¨®n depende de que el Ministerio acelere al m¨¢ximo sus planes.
Normas subsidiarias
Un problema com¨²n a todos los pueblos visitados fue la carencia de normas subsidiarias que les permitan planificar su crecimiento.
Parece que el Area Metropolitana trabaja ahora en ese sentido. Nota com¨²n fue tambi¨¦n que los ayuntamientos disponen de fondos para pagar su parte en las obras de infraestructura a realizar, y que no haya problemas destacados de escuelas. Los pueblos: Tielmes, Valdilecha, Chinch¨®n, Orusco de Taju?a, Caraba?a, Valderecete, Brea de Tajo, Estremera, Fuentiduela, Villamanrique y Colmenar de Oreja, se ubican en la vega del Tajuria, de gran riqueza agr¨ªcola, aunque el r¨ªo comienza a presentar s¨ªntomas alarmantes de contaminaci¨®n.
El viaje dur¨® cerca de ocho horas, y en uno de los pueblos se hizo un alto para comer. La comida, efectuada de pie, en bandejas comunes, en un local donde se api?an m¨¢s de 150 comensales, puede ser calificada de desastrosa, sobre todo compar¨¢ndola con las de viajes anteriores, en que por lo menos se comi¨® sentado. Este incidente ocurre despu¨¦s que una compa?era de otro peri¨®dico publicara una nota quej¨¢ndose del inaudito aumento de personas que se van incorporando a la comitiva, seg¨²n se pasa por los pueblos, y que hace que los invitados sobrepasen siempre con mucho el centenar. La companera no se refer¨ªa a la calidad de la comida, sino al n¨²mero de comensales, cuya cuenta satisface la Diputaci¨®n que, como es sabido, maneja fondos p¨²blicos. Parece que la nota no se supo interpretar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.