El consumo de tabaco aum¨¦nto un 10% en 1976
Las ventas de cigarrillos experimentaron un nuevo aumento en Espa?a durante el pasado a?o de 1976, cifrado en torno al 10%, seg¨²n las primeras estimaciones sobre el consumo elaboradas por el propio sector. La tendencia del fumador espa?ol hacia el consumo de tabaco rubio, ya observada en 1975, parece continuar a ritmo lento pero creciente. En total, los espa?oles gastamos en tabaco m¨¢s de 80.000 millones de pesetas al a?o, una buena parte de los cuales hay que anotarlos en nuestros dispendios de divisas por importaciones y pagos en concepto de royalties. La importancia del sector tabaquero es, a pesar de que un 50% de espa?oles no fuman, notable.
En el periodo enero-octubre del pasado a?o, el consumo de cigarrillos hab¨ªa alcanzado los 2.884,8 millones de cajetillas, de las que 2.481 millones correspondieron a las labores de negro y 403,3 millones, a las de rubio. En valores absolutos, estas cifras suponen un aumento global de 209,4 millones de cajetillas con respecto al mismo periodo del a?o 1975 en el que la cifra total de cajetillas consumidas fue de 2.916 millones.Este consumo de tabaco -inferior, no obstante, al de otros pa¨ªses industrializados-, proporciona importantes beneficios al Tesoro, merced al r¨¦gimen de monopolio que rige en el sector. a favor de Tabacalera -en la que participa de forma importante el propio Estado-, que tiene adjudicada la explotaci¨®n de todo el tabaco peninsular y la venta de las labores canarias e importada, en todo el territorio nacional. Los beneficios recaudados por el erario, adem¨¢s del impuesto de lujo en 1975, fueron de 49.000 millones de pesetas. A las ventas de cigarrillos hay que a?adir las de cigarros puros y picadura -10% del total-. Tabacalera ostenta tambi¨¦n el monopelio en la venta de efectos timbrados.
La red de distribuci¨®n de Tabacalera comprend¨ªa, a finales del pasado a?o, un total de 156.837 puntos de venta; un 97% de ¨¦stos no son, sin embargo, estancos, sino establecimientos comerciales autorizados a vender con un recargo del 5% sobre los precios marcados. Actualmente el tabaco manufacturado est¨¢ sometido al r¨¦gimen de precios autorizados -que precisan la decisi¨®n favorable del Gobierno para elevarse-, y fuentes de Tabacalera desmintieron recientemente que estuviera en estudio una elevaci¨®n de los precios, vigentes desde el a?o 1975. Tabacalera cuenta actualmente con once factor¨ªas en funcionamiento y pr¨®ximamente inaugurar¨¢ una nueva. instalada en M¨¢laga. Su plantilla laboral es de 7.850 trabajadores. La situaci¨®n financiera se cubre mediante ampliaciones sucesivas de capital y en reducido porcentaje a trav¨¦s de autofinanciaci¨®n. Actualmente no est¨¢ gravada por endeudamientos a corto o largo plazo.
Producci¨®n nacional
La producci¨®n espa?ola de tabaco, que cubre aproximadamente el 50% de las necesidades del consumo, est¨¢ centrada en tres zonas principales: Extremadura, Andaluc¨ªa Oriental y Le¨®n, aunque tambi¨¦n existen cultivos en el valle del Ti¨¦tar. Las importaciones de tabaco supusieron, en 1975, un desembolso de divisas de 1.898,8 millones de pesetas, apenas compensado por una exportaci¨®n que s¨®lo totaliz¨® 44,6 millones de pesetas en el mismo ejercicio. A este desembolso habr¨ªa que a?adir los importantes pagos por concepto de royalties -unos 1.600 millones anuales-, ya que Tabacalera ha optado por la alternativa de fabricar bajo licencia en lugar de potenciar los cultivos espanoles; no obstante. las experiencias realizadas para la obtenci¨®n de labores de calidades similares a las importadas han sido bastante satisfactorias.
En cuanto al consumo, el de tabaco rubio -7,63 del total- ha evolucionado hacia una mayor aceptaci¨®n de los peninsulares, que pas¨® de representar un 41% de las ventas en 1973, al 65,9% de 1975. Las ventas de negro importado s¨®lo fueron, en 1975, el 0,1% del consumo. repartido entre un 66,7% de labores peninsularcs y un 33,2% de las procedentes de Canarias.
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