El plan de nacionalizaciones, divide a comunistas y socialistas franceses
Los dos lideres principales de la izquierda, los se?ores Fran?ois Mitterrand, primer secretario del Partido Socialista, y Georges Marchais, secretario general del Partido Comunista, son los protagonistas, desde hace varios d¨ªas, de una querella en torno a las nacionalizaciones que realizar¨ªan, en el caso de que llegasen al poder, al d¨ªa siguiente de las legislativas de 1978. Para la derecha que gobierna actualmente, este cap¨ªtulo del programa com¨²n seria el punto de arranque del colectivismo.
Comunistas y socialistas est¨¢n de acuerdo en dos puntos: habr¨¢ na cionalizaciones (las que indica el programa com¨²n), no habr¨¢ expoliaci¨®n (ser¨¢n indemnizados los grandes accionistas, aunque sobre esta cuesti¨®n no se han clarificado las diferencias que se har¨ªan entre los unos y los otros). La divergencia entre las tesis del PCF y el PS radica en la forma de indemnizaci¨®n de los accionistas. Seg¨²n el se?or Mitterrand, las acciones de las empresas nacionalizadas ser¨ªan cambiadas por unos t¨ªtulos nuevos, que seguir¨ªan percibiendo beneficios, si los hubiese. Ahora bien, los accionistas nacionalizados perder¨ªan el derecho de voto. En resumen, continuar¨ªan cobrando dividendos, pero sin controlar la empresa. De acuerdo con este m¨¦todo, creado por el economista del PS, se?or Attali, el Estado no tendr¨ªa que desembolsar el importe de las nacionalizaciones.
Para el se?or Marchais, la proposici¨®n socialista es lo contrario de la, nacionalizaci¨®n. A su juicio, los capitalistas seguir¨¢n siendo propietarios y cobrando beneficios. Su tesis para que la nacionalizaci¨®n sea verdadera, real, es la siguiente: los accionistas recibir¨ªan unos bonos de Estado, a cambio de sus acciones, que el Estado les reembolsar¨¢ a lo largo de veinte a?os. El valor de tales bonos se calcular¨¢ a partir de la cotizaci¨®n de sus acciones durante los tres a?os precedentes a la nacionalizaci¨®n.
El primer ministro, se?or Raymond Barre, declar¨® ayer a prop¨®sito del mismo tema: Temo que caminemos hacia una sociedad colectivista. Las nacionalizaciones son un peligro para la econom¨ªa francesa para la prosperidad de los franceses. Mitterrand, el domingo, afirm¨® que de ninguna manera se trataba de ir hacia el colectivismo: Viviremos a¨²n largo tiempo en una sociedad en la que se ejercer¨¢n las leyes del mercado. El programa com¨²n no se propone terminar con este ¨²ltimo.
Este debate, normal para el se?or Marchais, queda abierto para el se?or Mitterrand. Ambos, a trav¨¦s de declaraciones, conferencias, querellas y coloquios, como el organizado el ¨²ltimo fin de sernana por el PS, para explicar lo que ser¨ªa su pol¨ªtica industrial, desear¨ªan convencer a los franceses de lo razonable y realista que resultar¨ªa la aplicaci¨®n del programa com¨²n. El editorialista del conservador Le Figaro, al analizar la querella sobre las nacionalizaciones, conclu¨ªa ayer: En donde Mitterrandpone habilidad t¨¢ctica, Marchais est¨¢ obligado a poner un poco de rigor doctrinal. Pero la uni¨®n de la izquierda no estallar¨¢.
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