Falta coherencia en las negociaciones espa?olas con la CEE
Raimundo Bassols, embajador de Espa?a ante la CEE, viaj¨® a Madrid para participar en la reuni¨®n del Comit¨¦ Interministerial que coordina la acci¨®n del Gobierno en direcci¨®n a las Com¨²nidades Europeas. En Bruselas se espera que el embajador regrese con instrucciones pol¨ªticas que logren desbloquear el punto muerto en que se encuentra la adaptaci¨®n del acuerdo Espa?a-CEE a la realidad actual de la Europa comunitaria.
La falta de resultados durante el ¨²ltimo Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CEE referente a Espa?a deber¨ªa desencadenar una acci¨®n pol¨ªtica por parte de Madrid. Los problemas parecen tener distintas consideraciones, seg¨²n se vean de uno u otro Ministerio.
Asuntos Exteriores contempla la operaci¨®n Europa con visi¨®n de futuro y piensa m¨¢s en la posible adhesi¨®n que en la necesidad urgente de ampliar el actual acuerdo.
Los Ministerios econ¨®micos parecen m¨¢s preocupados por la situaci¨®n actual y, sobre todo, por valorar el alcance de la adaptaci¨®n del acuerdo. No se olvida que lo que se negocie ahora ser¨¢ base de relaciones Espa?a-CEE hasta que se ingrese como miembro de pleno derecho. Es decir, deber¨¢ servir para un per¨ªodo m¨ªnimo de tres a cuatro a?os, aunque haya retoques m¨ªnimos durante el par¨¦ntesis negociaci¨®n -adhesi¨®n.
La visi¨®n pol¨ªtica, justa y natural, peligra en el caso de comprometer ese per¨ªodo de transici¨®n que habr¨¢ entre la adaptaci¨®n del acuerdo de 1970 y los primeros efectos de la adhesi¨®n. Parece preocupar muy poco y tener escaso inter¨¦s en presionar a los nueve para que activen una situaci¨®n que se est¨¢ pudriendo desde hace m¨¢s de cuatro a?os.
Aunque el objetivo, a largo plazo, sea la adhesi¨®n, hay que buscar soluciones a la adaptaci¨®n del actual acuerdo. De ello depende buena parte de la exportaci¨®n agr¨ªcola e industrial espa?ola, que no puede quedar marginada, en ¨¦poca de crisis, por olvido... pol¨ªtico.
De buena fuente se comenta en Bruselas que Bassols, no tiene instrucciones para negociar la adaptaci¨®n del actual acuerdo, por lo que probablemente de ello est¨¢ tratando en Madrid. ?Hasta cu¨¢ndo puede bajar el arancel industrial espa?ol para obtener compensaciones agr¨ªcolas comunitarias? Esta es una de las m¨²ltiples inc¨®gnitas que Bassols debe resolver en Madrid. De ello depende la r¨¢pida adaptaci¨®n del acuerdo y la buena marcha del comercio exterior hispano, hacia Gran Breta?a en particular, pa¨ªs en donde, de no adaptarse el actual acuerdo Espa?a-CEE, aplicable s¨®lo a los seis pa¨ªses fundadores de la CEE, las ventas hispanas se encuentran sin preferencias y con unas barreras comunitarias, a partir del 1 de julio de 1977.
Desde un punto de vista pol¨ªtico parece bastante incomprensible que un Gobierno que dice y repite su vocaci¨®n europea no haya enviado todav¨ªa ning¨²n alto emisario para dialogar con los dirigentes comunitarios. El hecho s¨®lo parece justificarse por el clima pol¨ªtico madrile?o.
No estar¨ªa por dem¨¢s que Roy Jenkins, presidente de la Comisi¨®n Europea, conociera en directo los proyectos del Gobierno espa?ol sobre la situaci¨®n actual y las previsiones para la presentaci¨®n de la demanda de adhesi¨®n. Por el momento Jenkins ha debido contentarse en conocer las ideas de una parte de la oposici¨®n, expresadas durante la visita de Felipe Gonz¨¢lez el martes al presidente de la Comisi¨®n Europea.
Espa?a debe abandonar su pol¨ªtica de ir a remolque de los acontecimientos comunitarios y demostrar a la CEE que tiene ideas propias y argumentos importantes para imponer su ritmo, hoy para la adaptaci¨®n del acuerdo y ma?ana para la adhesi¨®n. En Bruselas, confundidos con el per¨ªodo preelectoral espa?ol, no parecen esperar m¨¢s que un signo de Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.