La documentaci¨®n del PCE ha sido remitida al Tribunal Supremo

El Ministerio de la Gobernaci¨®n comunic¨® anoche la denegaci¨®n de la inscripci¨®n del Partido Comunista de Espa?a (PCE) en el Registro de Asociaciones Pol¨ªticas, por deducir ?la existencia de razones bastantes para presumir la concurrencia de ilicitud penal?, seg¨²n el escrito remitido al primer firmante de la solicitud, Ram¨®n Tamames.

La documentaci¨®n fue remitida ayer al Tribunal Supremo, que dispone de un plazo de treinta d¨ªas para determinar la inscripci¨®n o denegaci¨®n de la solicitud. En el escrito que dirige el Ministerio al Alto Tribunal, se justifica la remisi¨®n en la posible vulneraci¨®n de los art¨ªculos 172 y siguientes del C¨®digo Penal. La sala cuarta del Supremo ser¨¢ la encargada ahora de dictaminar si subsisten o no las condiciones en que el PCE ha sido considerado ilegal hasta ahora.Durante los ¨²ltimos d¨ªas ha venido desarroll¨¢ndose una pol¨¦mica sobre los estatutos del PCE, con especial acento en las diferencias que existen entre los del a?o 1972, que aprob¨® el VIII Congreso, y los presentados el 11 de febrero pasado al Ministerio de la Gobernaci¨®n. Un breve examen de ambos textos permite observar, ciertamente, diferencias, que la direcci¨®n del PCE justifica con el argumento de que no pueden ser iguales unos estatutos concebidos para la clandestinidad (1972) que los que tratan de regir una vida legal en plena normalidad.

Los estatutos de 1972 contienen, entre otras referencias, numerosas cuestiones relativas a la vida en la clandestinidad rigurosa que dicho partido ha llevado hasta fecha muy reciente. ?En el per¨ªodo de clandestinidad que atravesamos -se dice, por ejemplo- los ¨®rganos dirigentes del partido (...) ven aumentadas sus atribuciones, a consecuencia de la necesidad de garantizar la seguridad de la organizaci¨®n del partido.? Tambi¨¦n se concibe a la c¨¦lula como eslab¨®n fundamental del partido; se dan previsiones sobre lo que debe hacer el militante ?temporalmente aislado? de la organizaci¨®n; se establece el principio leninista de la direcci¨®n colectiva; y se fijan, como objetivos inmediatos del partido, ?el derrocamiento de la dictadura franquista, la paz, la democracia y la independencia nacional?, concibiendo al PC como ?la uni¨®n voluntaria y combativa, basada en la ideolog¨ªa marxista-leninista, de los luchadores avanzados de la clase obrera, de los campesinos, de las fuerzas de la cultura, de todos los trabajadores espa?oles?.

Los estatutos del PCE

Las principales diferencias entre los actuales estatutos y los de 1972 -que por otra parte fueron objeto de dos reformas antes del presente a?o- afectan, principalmente, al tono general de redacci¨®n de los mismos, as¨ª como a modificaciones tales como la desaparici¨®n de la c¨¦lula como entidad organizativa principal, sustituida por la agrupaci¨®n.

Los estatutos presentados al Ministerio de la Gobernaci¨®n establecen, como fines esenciales del Partido Comunista de Espa?a, ?la contribuci¨®n democr¨¢tica a la determinaci¨®n de la pol¨ªtica espa?ola con objeto de conseguir la plena democratizaci¨®n del sistema pol¨ªtico? (art. 2) y ?su plena independencia nacional en la elaboraci¨®n de la l¨ªnea pol¨ªtica como en la b¨²squeda de una v¨ªa a la democracia socialista, que tenga en cuenta las peculiaridades del pa¨ªs? (art. 3).

Declara defender ?los intereses y aspiraciones de las clases trabajadoras y de cuantos sectores sociales sufren cualquier tipo. de explotaci¨®n u opresi¨®n? (art. 4), y establece que los objetivos en el per¨ªodo actual son ?la reconciliaci¨®n nacional que asiente las bases de una convivencia pac¨ªfica entre los espa?oles, el establecimiento de una democracia aut¨¦nticamente representativa, y la consecuci¨®n de los objetivos y aspiraciones de las clases y sectores sociales a que se refiere el articulado anterior? (art. 5). Asimismo, se propone promover ?la participaci¨®n de las clases trabajadoras en las instituciones representativas ? (art. 6).

Finalmente, el PCE declara que ?tiene asimismo como objetivos la transformaci¨®n socialista de la sociedad_y la eliminaci¨®n de cualquier tipo de explotaci¨®n u opresi¨®n. Tales objetivos pretende alcanzarlos por medio de procedimientos democr¨¢ticos, y con el mantenimiento de una sociedad pluralista que consolide y profundice la democracia representativa?. (art. 7).

En el cap¨ªtulo ?Estructura general del partido. Democracia interna del partido? -ese es su t¨ªtulo-, se dice que la organizaci¨®n se rige por el principio del centralismo democr¨¢tico, que significa: el car¨¢cter electivo de todos los organismos de direcci¨®n del partido, de abajo arriba; la obligaci¨®n de los ¨®rganos dirigentes del partido de dar cuenta peri¨®dicamente de su gesti¨®n ante las organizaciones correspondientes del partido; la oblipci¨®n de observar la disciplina del partido y la subordinaci¨®n de la minor¨ªa a la mayor¨ªa; la obligatoriedad de los acuerdos de los ¨®rganos superiores para los inferiores? (art. 14).