Aranguren: "La cultura actual ya no es una alternativa"

?Desconf¨ªo de las conferencias, y m¨¢s, de las rese?as que hacen los peri¨®dicos?, comenz¨® el profesor Aranguren esta charla con EL PAIS. ?Y soy muy exc¨¦ptico, tambi¨¦n, respecto a muchos temas que se relacionan con la cultura.? Precisamente sobre el sentido de la cultura en el presente y en el futuro di¨® ayer una conferencia en el Instituto Internacional. Sobre esto dijo a EL PAIS: ?He intentado elaborar una propuesta frente a la alternativa cultural actual, que ya no va siendo tan alternativa. Creo que hay dos culturas, ambas insatisfactorias, en el presente: la acad¨¦mica, que finalmente es patrimonio de clase, una colecci¨®n de saberes aparentemente in¨²tiles -pero al fin ¨²tiles para conseguir puestos y prebendas-, que est¨¢ en sus finales. Y la tecnol¨®gica, ese conjunto de saberes que han transformado el mundo, directamente ¨²tiles, pero incapaces de transformar la sociedad. ??La cultura de ma?ana -sigue el se?or Aranguren- exige la extensi¨®n cultural a todos, la participaci¨®n activa de todos en su creaci¨®n misma. En el primer aspecto, se hace necesaria una revisi¨®n de la llamada igualdad de oportunidades y de eso que hace unos a?os los ingleses llamaban la meritocracia, injusta y sonando tan parecido a la tecnocracia... Para la segunda es necesaria una nueva idea de la educaci¨®n, mucho m¨¢s activa, que permita la incorporaci¨®n del estudiante a la creaci¨®n cultural y la verdadera democratizaci¨®n de la escuela y la universidad: centros donde se ense?en los saberes tecnocr¨¢ticos, pero tambi¨¦n la democracia misma. Esto es, una educaci¨®n fundamentalmente pol¨ªtica. Este problema, y particularmente el trato con los alumnos, es dif¨ªcil en Espa?a, donde profesores pol¨ªticamente activos y dem¨®cratas no funcionan as¨ª en sus clases.?

?Respecto a la transformaci¨®n de la cultura misma -sigui¨® diciendo el profesor Aranguren-, exige una relaci¨®n distinta entre la tradici¨®n y la creaci¨®n, y en concreto en Espa?a, una liberaci¨®n del peso de la tradici¨®n en muchos planos, desde el religioso hasta el afectivo y sexual.?