Sobre nuestro t¨ªo Mariano S¨¢nchez Covisa

?Qu¨¦ da?o nos ha hecho a toda la familia ... ! ?De verdad.: nunca pensamos que pudiera llegar tan lejos! Por eso, aunque siempre nos pareci¨® muy mal que se dedicara a destrozar librer¨ªas en las que expusieran libros contrarios a sus ideales, o que fuera contra cualquier manifestaci¨®n por el hecho de ser democr¨¢tica, nunca pudimos imaginar que pudiera llegar a ser necesario escribir en p¨²blico nuestros sentimientos, manifestar nuestro dolor. Tal vez debimos presentirlo, pues en sus ideas no cab¨ªan m¨¢s que sus ideas: jam¨¢s dej¨® sitio para las de otros. Pero nosotras somos otros. Y no se detuvo a considerar el da?o que pudiera hacer a todos.Le quer¨ªamos,, por eso le disculp¨¢bamos. Por eso quer¨ªamos pensar que no pod¨ªa pasar de ah¨ª. Por eso dec¨ªamos que eran payasa das y atolondramientos. Pero sufr¨ªamos. Y c¨®mo se eleva ahora nuestro sentimiento, ahora que ha quedado comprometido nuestro apellido ante todo el mundo.

Muchas veces nos dec¨ªan que era un loco y un paranoico. Nosotros sab¨ªamos lo que era, pues pertenecemos a una familia de m¨¦dicos, y sab¨ªamos como era cuando estaba con nosotros. Defend¨ªa su ideal, s¨ª es que se puede llamar ideal a la justificaci¨®n de la violencia, arrastrando a otros y utilizando a otros. Pero no ignor¨¢bamos que tambi¨¦n era una marioneta, y que los verdaderos culpables estaban -?est¨¢n!- detr¨¢s y ocultos. El era idealista, puesjam¨¢s obtuvo beneficios personales de sus actos, pero quienes le financiaban y promov¨ªan se guardan ahora el provecho adem¨¢s de la impun¨ªdad. Ellos son los verdaderos culpables, y nosotras queremos denunciarlos porque es injusto y cruel que ¨¦l pague todas las culpas de los cobardes.

Hemos de decirlo aunque nos duela: felicitamos al Gobierno por la tranquilidad que nos da el saber que nuestro t¨ªo Mariano y varios terroristas est¨¢n detenidos con ¨¦l. Pero nos preocupa m¨¢s todav¨ªa que los verdaderos responsables est¨¦n sueltos, o que todo pueda acabar as¨ª. No entendemos c¨®mo personas que dec¨ªan atenderle espiritualmente, como el padre Venancio Marcos, no le imped¨ªan actuar de forma tan anticristiana. T¨ªo Mariano es cat¨®lico sincero. Y los que le inspiran utilizan en provecho propio algo tan sagrado como la fe.

Creemos, t¨ªo Mariano, que se debe tener en cuenta lo que eres para que todos comprenda qui¨¦nes pod¨ªan impulsarte:

Mariano S¨¢nchez Covisa, afiliado al Partido Falangista Espa?ol, l¨ªder de los Guerrilleros de Cristo Rey, nunca tuvo un trabajo remunerado, viv¨ªa de las rentas de su anciana madre a quien afili¨®, a los 85 a?os, al partido del se?or Fern¨¢ndez Cuesta. ?De d¨®nde sal¨ªa el dinero para financiar las actividades en que figuraba su nombre como tapadera?

Mariano S¨¢nchez Covisa, nuestro t¨ªo, gran admirador del se?or Blas Pi?ar, trabaj¨® siempre para otros, y en los d¨ªas anteriores al refer¨¦ndum fue activ¨ªsimo hasta para manchar una c'iudad con carteles y pintadas que dec¨ªan: Franco votar¨ªa no. Por eso algunos, injustamente, pensar¨¢n que. trataba de ensuciar el nombre de Franco, aunque era su admirador.

Esperamos, que ante los ojos de todoso, por lo menos, de los m¨¢s justos, el apellido S¨¢nchez-Covisa quede bien limpio, porque ha sido mancillado por quienes no lo llevaban. Nuestro nombre siempre ha ido unido a una familia de profesionales honestos, de trabajadores con oficio, y a una tradici¨®n liberal.