"Juan March fue un burgu¨¦s revolucionario y financiero sin escr¨²pulos"

?A Juan March, burgu¨¦s revolucionario y financiero sin escr¨²pulos, no se le puede llamar gangster porque super¨® con mucho ese nivel, constituy¨¦ndose en uno de los primeros especuladores neocapitalistas. (En los archivos nacionales e internacionales se conservan muchos papeles de inter¨¦s para el investigador). Se levant¨® contra el orden establecido que hab¨ªa pretendido utilizar para provecho de su inter¨¦s. ?Esta es la opini¨®n del profesor Tierno Galv¨¢n sobre el famoso financiero mallorqu¨ªn, expresada ayer en el transcurso del acto de presentaci¨®n del libro La irresistible ascensi¨®n de Juan March, escrito por Bernardo D¨ªaz Nosty.

El libro, historia documental de algunas de las operaciones financieras de la vida de March, recoge una gran cantidad de datos que configuraron la vida del banquero: su comienzo de acumulaci¨®n de capital (1900-1923), sus relaciones con la pol¨ªtica durante la Dictadura y la Rep¨²blica, su decisivo apoyo al levantamiento militar de Franco en el 36, y sus posteriores fricciones con el franquismo, sin olvidar tampoco la faceta de March como mecenas de la cultura (Fundaci¨®n Juan March). Juan March, en opini¨®n del profeso Tierno Galv¨¢n, es un burgu¨¦s revolucionario, porque super¨® antes de la guerra del 36 todas las pautas de la burgues¨ªa espa?ola, y por tanto insatisfecha con su dinero. March es arreligioso y no tiene ideolog¨ªa. Se convierte en un especulador neocapitalista al estilo americano. Despu¨¦s de la guerra, ya no camina en solitario, porque la corrupci¨®n se generaliza en los niveles m¨¢s altos y al lado de esa ?corrupci¨®n apacible? mantenida desde arriba, Juan March se convierte en un corrompido vulgar.

Respecto a su herencia cultural -l¨¦ase Fundaci¨®n Juan March- el se?or Tierno Galv¨¢n dijo ?que aparte de servir para compensar el pago de impuestos por dinero ganado por otros conceptos, nada aporta de nuevo a la cultura, es m¨¢s deslumbrante que eficaz, y por desgracia se juega en este caso con la inteligencia, una de las facultades que m¨¢s f¨¢cilmente se corrompen?.

Por todo ello, y tras hacer un detallado recorrido por las intervenciones financieras m¨¢s sugestivas de March y destacar su relaci¨®n con las tendencias pol¨ªticas y con los hombres de esas tendencias, algunos de ellos todav¨ªa vivos, el profesor Tierno Galv¨¢n afirm¨® que poner en su sitio a Juan March es no colocarle en la cumbre, ? hay que desecharle del grupo de las personas que pueden ocupar un puesto de h¨¦roe -aunque sea en un sentido negativo-, sino considerarle como es, como una persona vulgar, para no engrandecer lo que resulta pernicioso que sea engrandecido?.