La Canci¨®n Aragonesa: pocos y bien avenidos
La Canci¨®n Aragonesa es, pese al escaso n¨²mero de sus componentes, o tal vez precisamente por ello, una de las de mayor raigambre y arrastre de masas dentro del Estado. El mayor problema de Arag¨®n es, sin duda, la constante sangr¨ªa de hom bres que sufren sus tierras. La emigraci¨®n se vuelca principalmente hacia Catalu?a y en menor medida hacia Madrid. De esta forma, despertar o revivir el amor del pueblo hacia su tierra se convierte aqu¨ª en una cuesti¨®n de vida o muerte. Pero los pocos cantantes aragoneses que permanecen all¨ª donde nacieron, son conscientes de que cortar la emigraci¨®n no se va a conseguir s¨®lo con sus canciones.
Jos¨¦ Antonio Labordeta, su principal representante, dice en una de ellas: ?Serenamente hablando quiero decir que hace falta valor para seguir aqu¨ª.? Agotando, aunque s¨®lo sea moment¨¢neamente este tema, ha de comprenderse que el ¨¦xodo afecta tambi¨¦n a los m¨²sicos, que tienen necesidad de cambiar de aires a f in de sobrevivir. Esto, unido al bajo nivel econ¨®mico del pueblo, no ha permitido a los cantantes enriquecer musicalmente su trabajo, a trav¨¦s del apoyo de instrumentistas.La jota y todo lo dem¨¢s
En Arag¨®n, la fuerza de la jota ha barrido todas las otras manifestaciones musicales aut¨®ctonas. La pobreza de medios con la que cuentan las escasas entidades culturales aragonesas ha impedido, hasta el momento, realizar una labor seria de rescate y recopilaci¨®n de este folklore. Tambi¨¦n instrumentos t¨ªpicos como el chicot¨¦n, la gaita de aireo la dulzaina se encuentran en trance de desaparici¨®n. Todo ello coloca a los cantantes en una dif¨ªcil encrucijada: o bien cantan jotas, aumentando as¨ª su prepotencia, o bien navegan sobre un vac¨ªo que les puede llevar a la b¨²squeda inconsciente de otras bases, sobre todo, en la Nova Canc¨® catalana. La personalidad de Labordeta y la fuerza de La Bullonera hacen olvidar muchas veces un problema bien presente.
Breve historia
Todo los datos que se han expuesto se encuentran recogidos,en las canciones -especialmente el tema del trasvase-, en su cotidianeidad de un movimiento que comenz¨® en 1970. Labordeta, La Bullonera, Joaqu¨ªn Carbonell, Ana Mart¨ªn, Tom¨¢s Bosque y Valent¨ªn Mairal, representan, no s¨®lo el n¨²cleo, sino la pr¨¢ctica totalidad de la Canci¨®n Aragonesa. M¨¢s o menos, aglutinados en torno al Seminario de Estudios Aragoneses, tuvieron ocasi¨®n de demostrar su repercusi¨®n en los sucesivos Encuentros de Canci¨®n Aragonesa, realizados en el teatro Principal de Zaragoza : En la misma medida que la canci¨®n, aumentaba la conciencia regional, lo que les permiti¨® acudir (en condiciones muy dif¨ªciles) a numerosos pueblos y peque?as ciudades. Si bien Arag¨®n no parece haberse visto excesivamente afectado por las prohibiciones administrativas, s¨ª, en cambio, ha tenido que luchar contra una estructura caciquil que les ha puesto todas las pegas habidas y por haber. Estas dificultades han revestido formas francamente peregrinas, como el lanzamiento de bulos que hablaban de los camiones de agitadores pagados que acompa?aban a La Bullonera o a Labordeta all¨ª donde hab¨ªan de actuar.
Campo y ciudad
Las diferencias estil¨ªst¨ªcas entre los tres principales int¨¦rpretes, es decir: Joaqu¨ªn Carbonell, Labordeta y La Bullonera, se plasman de alguna manera en sus relaciones con el campo o la ciudad. Carbonell parece el m¨¢s inseguro de todos, quedando su personalidad algo difuminada al lado de la potent¨ªsima de sus compa?eros. La Bullonera, sin olvidar el campo, llevan un trabajo m¨¢s ciudadano, tratanto problemas de barrios en una regi¨®n, que, al tener una sola ciudad de importancia, los presenta muy concentrados y descarnados. Labordeta, profesor de instituto en activo, es una de las dos o tres grandes personalidades de la canci¨®n del Estado. Su fuerte voz, su presencia y comportamiento que excluyen toda tentativa de mitificaci¨®n, su sensibilidad, hacen de ¨¦l un prototipo de cantante popular. Y, sin embargo, una manifesitaci¨®n tan joven como la Canci¨®n Aragonesa s¨®lo precisa arquetipos para ir super¨¢ndolos en el camino. En bien de todos.
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