La leche y las guerras agrarias
La reciente regulaci¨®n de la campa?a lechera aprobada por el Consejo de Ministros y que ha supuesto un incremento de precios superior al propuesto por el FORPPA, no ha conseguido ninguno de los efectos que podr¨ªa tener esta medida en la mente de los gobernantes, ya que el malestar entre los ganaderos contin¨²a y, adem¨¢s, ha conseguido crear un clima nada favorable entre los consumidores.El hecho de que se hayan autofizado unos precios de quince y 16,25 pesetas por litro para el primer y segundo per¨ªodo, que se asegure la recogida de toda la leche que se produzca y se destinen mil millones de pesetas para mejorar el rendimiento de cerca de 400.000 vacas ha tenido como ¨²nica respuesta la airada protesta de los ganaderos vasco navarros, que en algunos casos han decidido cortar temporalmente la entrega de leche a las centrales, y la no menos airada de los consumidores que, al ver c¨®mo la subida al producto repercut¨ªa considerablemente en sus bolsillos, no han tenido inconveniente en calificar de chantaje las presiones de los productores de leche sobre la Administraci¨®n.
Cuando en un pa¨ªs como ¨¦ste una subida de una materia prima como la leche experimenta un aumento pr¨®ximo al 15 % y coloca los precios a unos niveles un 20 % m¨¢s elevados a los de la Comunidad Econ¨®mica Europea, no basta, porque no es ¨¦tico apuntar al Gobierno como ¨²nico culpable porque ni tiene la culpa de que cerca del 90 % de nuestros productores tengan rnenos de seis vacas, ni de que en un pa¨ªs que no puede califlicarse como propicio para el ganado vacuno hayamos pasado de una etapa de d¨¦ficit cr¨®nico a otra de excedentes, hasta el punto que el Gobierno tenga que destinar cerca de 2.000 millones de pesetas para la contingentaci¨®n de este producto.
Que se diga que no es rentable, dedicarse a la cr¨ªa de ganado vacuno lechero es, cuando menos un contrasentido a la vista de la evoluci¨®n del sector l¨¢cteo en los ¨²ltimos a?os.
Si las guerras agr¨ªcolas son utilizadas en contra de la gran mayor¨ªa, con el ¨²nico fin de alcanzar cuanto m¨¢s mejor, sin importar el contexto general en que se mueve el sector y el pa¨ªs, o los costes de este u otro tipo de producci¨®n, intentando hacer tabla rasa con todas las coordenadas, losmovimientos de protesta no pueden ser v¨¢lidos.
Hoy por hoy, el ¨²nico defecto que tiene el incremento aprobado por el Gobierno para la leche es que el consumo de ¨¦sta en Espa?a -uno de los m¨¢s bajos de Europa- quede estancado como ocurri¨® el pasado a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.