El viejo teatro y sus "libertades"
Este g¨¦nero, ?qu¨¦ es? No es que la falta de filiaci¨®n clara pueda quitarle el sue?o a nadie, pero no estar¨ªa mal que supi¨¦ramos por d¨®nde va a andar est¨¦ producto de la ?libertad?, si es que, por desgracia, va efectivamente a andar. Se llama la obra propuesta en el Arniches Mi marido no funciona, t¨ªtulo lo suficientemente expl¨ªcito y clarito como para ahorrarse cualquier tipo de ex¨¦gesis. Se trata, claro est¨¢, de un marido sin ?funcionamiento? sexual por culpa de su suegra y de una antol¨®gica colecci¨®n de viejos figurones en torno al pobre reprimido: esposa estupenda, chacha descarada, criado romo, viejo gestero y suegra agitada. Todos estos ?clis¨¦s? —m¨¢s un homosexual antol¨®gico— hacen y deshacen un -enredo viejo y reviejo al servicio del cual rememoran los viejos y reviejos efectos supuestamente c¨®micos de una especie de antigua revista gruesa.
Los actores, claro est¨¢ —Nieves Salcedo, Elisenda Rivas, Eva Le¨®n, Jos¨¦ R¨ªgoli, Vidal Molina, Luis Barbero -no intentan salvarse y probablemente- tampoco lo desean. Los protagonistas lucen, su buen cuerpo la se?orita Salcedo, y su en¨¦rgica comicidad punzante Jos¨¦ R¨ªgoli. La ¨²nica y ligera escapada hacia una relativa interpretaci¨®n, vagamente destructora de su personaje, es la de Elisenda Rivas, que tiene mejores mimbres para una forma de hacer m¨¢s cerca del teatro contempor¨¢neo. Lo dem¨¢s tiene pocas esperanzas de salvaci¨®n.
Pero sucede; sin embargo, que la representaci¨®n juzgada levantaba c¨¢lidas oleadas de sacudientes risas. Es notorio, por supuesto, que riqu¨ªsimos banquetes pueden conducir a un ser humano a la tumba. Pero el hecho est¨¢ ah¨ª. Un viejo teatro, viejamente hecho, funciona a plena caldera por su carnalidad, por la burla de esa carnalidad, por la descarga ruidosa de viejas represiones que la risa parece volatilizar. Puede que el g¨¦nero, aparte de su declaraci¨®n teatral, est¨¦ liberando tensiones de larga y dolorosa opresi¨®n. Objetivamente, esa tambi¨¦n es una funci¨®n del teatro. S¨®lo cabe desear que ¨¦sta medicina haga sus efectos con la mayor rapidez posible. La enfermedad es triste.
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