"Las monjas", de Eduardo Manet, una parabola pol¨ªtica
Esta noche se estrena en el teatro Arlequ¨ªn la obra Las monjas, de Eduardo Manet, con direcci¨®n de Antonio Corencia. Est¨¢ interpretada por Alberto de Miguel, Juan Pastor, Paca Ojea y Antonio Corencia. La m¨²sica de la obra ha sido compuesta por Jos¨¦ Ram¨®n Encinar.
Es la primera obra de Eduardo Manet que se estrena en Espa?a. Este autor cubano, residente en Par¨ªs, ha escrito para el teatro Madr¨¢s, una vez que... y Las meninas, sobre la muerte de Franco, estrenada en Par¨ªs. Las monjas se ha montado hace un mes, en Londres. En la actualidad trabaja con Eugenio Barba en investigaciones teatrales.Antonio Corencia es conocido del p¨²blico madrile?o por su interpretaci¨®n y montaje de Las criadas, de Genet, en el teatro Alfil. De formaci¨®n universitaria, ha trabajado en Valencia en grupos de teatro independiente.
?En Las monjas -declara Antonio Corencia-, hay dos protagonistas contrastes: un grupo de personas aisladas y el proceso revolucionario que se desarrolla fuera de su encierro. Las cuatro personas del grupo utilizan diversos resortes para adaptarse a los giros revolucionarios que est¨¢n sucediendo fuera. En realidad representan cuatro tipos de fascismo o de v¨ªctimas del fascismo. Estas cuatro personas establecen relaciones vamp¨ªr¨ªcas y sadomasoquistas, como son todas las relaciones entre fascistas.
La acci¨®n de la obra se desarrolla en el largo per¨ªodo revolucionario de Hait¨ª, que dur¨® m¨¢s de treinta a?os, en el siglo pasado. El entendimiento de la religi¨®n y sus ritos como fuerza pol¨ªtica es uno de los elementos dram¨¢ticos.
?M¨ª idea de montaje -a?ade Corencia- quiz¨¢ no sea muy ortodoxa en estos momentos. Pretendo dejar claro que estos cuatro personajes tienen que desaparecer en cualquier proceso revolucionario de signo izquierdista. Ellos mismos se dan cuenta de su salvajismo social y autodestrucci¨®n. No es un teatro pol¨ªtico directo, breclitiano. Es una par¨¢bola pol¨ªtica, aplicable a una situaci¨®n determinada. La obra tiene una categor¨ªa de ejemplar, en el sentido de que puede servir de ejemplo, como las novelas ejemplares.?
Corencia entiende que el teatro es reflejo de la sociedad. ?Un director puede poner en pie una obra o analizar a trav¨¦s de la obra las concomitancias con la realidad. Me he fijado en nuestro momento pol¨ªtico actual. V¨ª a los personajes de Las monjas corno una alianza de la.ultraderecha, los esfuerzos que hacen diferentes individualidades para adaptarse a una fuerza exterior de signo c¨®ntrario que es m¨¢s fuerte que ellos. Este mundo exterior est¨¢ interpretado a trav¨¦s de una m¨²sica, compuesta por Jos¨¦ Ram¨®n Encinar, que me parece genial, llena de sensaciones y sugerencias.?
Para el montaje de Las monjas, el director aporta diversos materiales, desde el proceso lit¨²rgico de la Iglesia hasta los criterios de jerarqu¨ªa, comportamientos de las sociedades secretas, la lectura de Carpentier y la realidad pol¨ªtica espa?ola.
?El estudio de esta obra me llev¨® a analizar los sistemas jer¨¢rquicos establecidos, como la Iglesia y el Ej¨¦rcito. Este camino me llev¨® a estudiar la vida de las abejas, como jerarqu¨ªa inamovible. Esto lo he llevado tambi¨¦n a la escenograf¨ªa, donde el escenar¨ªo es un inmenso panal suspendido. A la hora de j erarquizar los personajes he aducido a la liturgia cat¨®lica. En la interpretaci¨®n introduzco una distorsi¨®n en los postulados del teatro de ceremonia y crueldad, pero sin elegir un camino fijo. Los personajes de Las monjas son interpretados por hombres, como pide el autor, pero no he marcado una interpretaci¨®n en sentido masculino o femenino.?
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