Encuesta, desde Espa?a
El desaparecido ex canciller Erhard hizo realidad la inexorable presencia de las leyes econ¨®micas en toda decisi¨®n pol¨ªtica, como recuerda en esta encuesta el ministro de Hacienda, Eduardo Carriles. No fue un economista brillante, coinciden en se?alar Prados Arrarte, Lasu¨¦n y Velarde, pero hizo posible el milagro econ¨®mico alem¨¢n. Ismael Fuente La fuente ha realizado esta encuesta.
MIGUEL BOYER:
Erhard ten¨ªa una simpat¨ªa y una socarroner¨ªa tranquilizadoras para quien recordaba a Bismarck o a Hiiler, y ello contribuy¨®, tanto como su libro La econom¨ªa social de mercado, a devolverle al pueblo alem¨¢n la respetabilidad perdida por las convulsiones belicistas y su sometimiento a los grandes grupos monopol¨ªsticos.La receta de Erhard era: ?Dejemos sueltos a la gente y al dinero y har¨¢n fuerte al pa¨ªs.? La coletilla de social que ten¨ªa la f¨®rmula consist¨ªa simplemente en recalcar los aspectos de competencia como ant¨ªdoto frente a los males del pasado de la guerra y los trusts.
?Simp¨¢tico y socarr¨®n?
La doctrina b¨¢sica de Erhard era la econom¨ªa social de mercado, que adopt¨® de un economista alem¨¢n de tercera fila: el profesor Muller Armag. Nadie ha podido describir adecuadamente desde un punto de vista te¨®rico esa econom¨ªa social de mercado, y mucho menos en un sistema neocapitalista, en el que predominan los oligopolios, en las grandes industrias y en las actividades econ¨®micas.Sin embargo, el canciller Erhard origin¨® el milagro econ¨®mico alem¨¢n. No por las excelentes posibilidades de la econom¨ªa social de mercado, sino, simplemente, por la ventaja que a todos ocasion¨® la desaparici¨®n de la horrible intervenci¨®n del Estado que reg¨ªa en Alemania, impuesto por las autoridades de ocupaci¨®n de los pa¨ªses aliados.
JESUS PRADOS ARRARTE:
Cualquier modelo econ¨®mico en Alemania tiene frutos superiores a los de otros lugares. Lo prueba lo ocurrido con el modelo bismarckiano, el de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (que crea las mayores rentas de la Europa Oriental), los buenos resultados econ¨®micos del modelo nazi, y, por Supuesto, el de la econom¨ªa social de mercado del desaparecido Ludwig Erhard. Todo esto, por dos causas claras. Por un lado, las buenas condiciones naturales de Alemania, y por otro, su potente infraestructura industrial y su alto nivel cultural, que sirve igual tanto si est¨¢ destruido como si no.Para Erhard no fue una tarea demasiado dif¨ªcil reconstruir econ¨®micamente a Alemania, siempre y cuando pudo evitar Alemania las convulsiones que acompa?aron a la Rep¨²blica de Weimar.
?Contra la horrible intervenci¨®n del Estado?
La desaparici¨®n de Ludwig Erhard me recuerda de inmediato la inexorable presencia de las leyes econ¨®micas en toda decisi¨®n pol¨ªtica. Fue un hombre de intachable patriotismo y alta competencia t¨¦cnica, que mereci¨® siempre el respeto universal.Para nosotros, los espa?oles, conviene recordar que fue un sincero amigo de. nuestro pa¨ªs, cultivador de verdad de eso que ha venido a llamarse ?amistad del pueblo germano al pueblo espa?ol?.
JUAN VEILARDE FUERTES:
La ¨²ltima vez que estuvo en Espa?a, hace unos a?os, tuve ocasi¨®n de suludarle. Y tengo que decir que me impresion¨® la claridad de sus ideas y la sencillez que transparentaban, propias de un hombre ciertamente grande.
?Una tarea no muy dif¨ªcil?
Erhard fue un economista pol¨ªtico, m¨¢s que un economista te¨®rico. Sus contribuciones te¨®ricas eran de bajo nivel. Sus principios de pol¨ªtica econ¨®mica fueron la aplicaci¨®n al contexto alem¨¢n de la pol¨ªtica econ¨®mica liberal y progresista. Como economista pol¨ªtico, los hechos prueban que su aplicaci¨®n fue correcta, porque ayudado por el ?boorn? occidental consigui¨® desatar el milagro econ¨®mico alem¨¢n.Personalmente no coincido ni con sus puntos de vista te¨®ricos ni pr¨¢cticos. Creo que la insistencia en los mismos criterios en la circunstancia actual, e incluso en Alemania,ser¨ªa un desastre. Y, por supuesto, totalmente inaplicables a Espa?a.
EDUARDO CARRILES:
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