Media docena de bancos extranjeros podr¨¢n instalarse en Espa?a

Antes de que finalice el a?o, un selecto grupo de bancos americanos -probablemente cinco- y europeos podr¨¢n instalarse en Espa?a libremente. Esta parece ser una de las conclusiones de la conversaci¨®n del presidente Su¨¢rez con el presidente del City Bank. Junto a esto parece que en breve puede firmarse un cr¨¦dito de m¨¢s de quinientos millones de d¨®lares de la gran banca americana al reino de Espa?a. Al margen de esta ayuda se negociar¨¢n otras con el Fondo monetario en breve plazo.

Fuentes bancarias espa?olas desment¨ªan el viernes a Europa Press y a EL PAIS que la banca extranjera fuera a instalarse en breve en Espa?a. La discreci¨®n del Gobierno acerca de lo tratado con los hombres de negocios americanos y, especialmente, con el presidente del First National City Bank, en la entrevista que mantuvo con el presidente Su¨¢rez en Nueva York es absoluta. Medios bancarios vinculados estrechamente con grandes entidades internacionales no se muestran tan tajantes como los banqueros espa?oles, y consideran muy veros¨ªmil que antes de fin de a?o cinco bancos americanos y algunos europeos est¨¦n instalados en Espa?a.La presencia de la banca extranjera en Espa?a, ahora reducida a cuatro entidades sin gran relevancia en el conjunto nacional, es ya un tema viejo que ha estado a punto de resolverse en varias ocasiones en los ¨²ltimos a?os.

El ministro Barrera poco antes de dimitir del cargo estaba decidido a liberalizar la entrada de la banca extranjera estableciendo un sistema llamado de ?reciprocidad concertada?, con objeto de que la banca espa?ola tuviera tambi¨¦n facilidades en otros pa¨ªses.

El ministro Villar Mir, cuando negoci¨® el cr¨¦dito de mil millones de d¨®lares con la gran banca internacional, hace un a?o, comprometi¨® al Gobierno con estas entidades para una mayor apertura en la instalaci¨®n de banca extranjera. El ministro, en declaraciones oficiales, dijo que en 1978 la gran banca podr¨ªa tener oficinas en Espa?a.

Los contactos de altos cargos del Ministerio de Hacienda en Alemania y Estados Unidos, las conversaciones mantenidas por Su¨¢rez con el presidente del City Bank y las que pr¨®ximamente mantendr¨¢ el ministro de Hacienda en un viaje a Am¨¦rica abonan la tesis de los que piensan que algunos grandes bancos preparan ya equipos para enviar a Espa?a y calculan que antes de que finalice el a?o podr¨¢n montar sus primeras oficinas operativas.

Al menos dos fuentes bancarias consultadas en Madrid han coincidido en el dato de que los grandes bancos americanos est¨¢n dispuestos a conceder al reino de Espa?a un importante cr¨¦dito de m¨¢s de quinientos millones de d¨®lares -aunque sin llegar a los mil de que se ha hablado- en las pr¨®ximas semanas, si se confirma la autorizaci¨®n a algunos bancos extranjeros para instalaci¨®n en Madrid y otras grandes ciudades antes de que acabe el a?o.

La apertura a la banca internacional ser¨ªa progresiva y no indiscriminada. Cinco bancos americanos y alguno europeo. pueden ser los primeros en obtener la licencia. Con el paso del tiempo y a la vista de los resultados, la lista se ir¨ªa ampliando.

Competencia t¨¦cnica

La banca tradicional espa?ola se ha mostrado siempre remisa a cualquier tipo de competencia ex¨®gena. El famoso ?statu quo?, puesto en vigor al comienzo del r¨¦gimen de Franco, que supon¨ªa la congelaci¨®n de las posiciones de las entidades bancarias establecidas en Espa?a, constituye la demostraci¨®n palmaria del temor a la competencia de la banca tradicional. Posteriormente, despu¨¦s del establecimiento de un mayor margen de libertad en la expansi¨®n y en el establecimiento de tipos de inter¨¦s a plazo medio asistimos a un aumento de la competencia, sobre todo, en la captaci¨®n de pasivo, aunque en otros campos se mantengan numerosas pr¨¢cticas tradicionales.

La presencia de la banca extranjera, aparte de ocupar un segmento del mercado, que no ser¨¢ demasiado importante, aportar¨¢ -sin duda-, a la banca nacional elementos de est¨ªmulo y competitividad

Con la vista puesta en la futura entrada en la CEE, que supondr¨¢ una mayor apertura de fronteras para los negocios, la entrada progresiva de entidades extranjeras de primera l¨ªnea permitir¨¢ a la banca nacional asimilar esa nueva competencia.