En varias plazas soltar¨¢n vaquillas al finalizar las novilladas
El gran hallazgo de la empresa de San Sebasti¨¢n de los Reyes de soltar vaquillas al final de las novilladas para que las toree el p¨²blico ya ha empezado a prender. De momento se va a poner en pr¨¢ctica en la plaza de Bilbao y seguir¨¢ luego en otros cosos.
Sin embargo, hay en todo esto un lado negativo. La picaresca est¨¢ siempre alerta en el taurinismo, donde no dejan pasar ocasi¨®n de barrer para adentro. Ya hay empresarios que est¨¢n empe?ados en que se modifique el reglamento para que en algunas novilladas sin picadores y en los espect¨¢culos c¨®micos puedan lidiarse vaquillas en lugar de becerros. Esta pretensi¨®n, que viene de bastante tiempo atr¨¢s, lo van a apoyar en el ¨¦xito de la idea puesta en pr¨¢ctica por San Sebasti¨¢n de los Reyes.Hay, naturalmente, una raz¨®n econ¨®mica. Mientras un a?ojo (para espect¨¢culos c¨®micos) viene a costar unas 30 ¨® 35.000 pesetas, y un eral (para las novilladas sin picadores) unas 50.000, la vaquilla sale por 18.000 pesetas, aproximadamente.
Pero, en verdad, nada de esto tiene que ver con lo que se hace en la plaza de San Sebasti¨¢n, donde hay vaquillas para diversi¨®n del p¨²blico, es cierto, pero despu¨¦s de una novillada, por lo general de muy buena presencia y con una combinaci¨®n de toreros bien montada. El resultado es que la plaza se llena a tope todos los domingos. Abundan los ni?os, pues tienen entrada gratis si van acompa?ados de sus mayores. La afici¨®n aumenta en aquella localidad a pasos agingantados. Los s¨¢bados, a las siete de la ma?ana, y a¨²n antes, ya hay colas en las taquillas para adquirir las localidades del domingo. Y cualquier d¨ªa de la semana, al caer la tarde, puede verse a una veintena de chiquillos o m¨¢s en los alrededores del coso, que juegan al toro.
No ser¨ªa justo soslayar que en todo esto tiene una participaci¨®n directa e intensa Juan Manuel Moreno, aficionado antes que otra cosa y verdadero motor de la empresa. A ¨¦l se debe la mayor, parte de las f¨®rmulas de promoci¨®n de la plaza,
Babelia
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