La victoria electoral de la derecha israel¨ª puede romper el equilibrio de la zona

El triunfo del partido derechista ?Likud? en las elecciones legislativas del martes pasado sorprendi¨® a casi todos en Israel. D¨ªas antes, todas las encuestas daban como virtual vencedor a la coalici¨®n laborista ?Alineamiento?, que ha perdido casi veinte esca?os. Hasta el momento los resultados de estos comicios son los siguientes: ?Likud?, 42 esca?os (antes tenla 39); ?Alineamiento?, 33 (antes, 51); ?Movimiento para el Cambio?, diecis¨¦is (era la primera vez que se presentaba); Partido Religioso, doce (antes, diez); Partido Comunista, cuatro (antes, tambi¨¦n cuatro). El resto de los partidos -liberales, ?Schlomtzin?, etc¨¦tera- se reparten los esca?os hasta completar los 120.

Las primeras reacciones en Israel oscilan entre la euforia de los derechistas, que desde hace veintinueve. a?os esperaban acceder al Gobierno, y el recelo de quienes ven c¨®mo el triunfo de Menahen Begin puede constituir un grave obst¨¢culo para la paz, que al fin y al cabo es a lo que aspiran todos los ciudadanos de este pa¨ªs.Una coalici¨®n de derechas

Al conocer la noticia de su derrota, Simon Peres, l¨ªder de los laboristas, indic¨® con amargura que su partido ?debe someterse ahora a una severa autocr¨ªtica?. Peres dijo tambi¨¦n que, desde luego, el ?Alineamiento? pasar¨ªa a la oposici¨®n lo que parece descartar a priori la eventualidad de su integraci¨®n en un Gobierno de coalici¨®n con el ?Likud?.

Los derechistas pretenden, seg¨²n parece, establecer nuevas alianzas con el Partido Religioso y el movimiento conservador ?Schlomitzin?, que dirige el general Aron, para poner un pie el Gobierno. Naturalmente desear¨ªan pactar tambi¨¦n con el ?Movimiento para el Cambio? (centro), el grupo que ha logrado un ¨¦xito fulminante, aunque no parece probable, porque este ?Movimiento? naci¨® precisamente para dar la batalla a los partidos tradicionales y propuso una plataforma pol¨ªtica novedosa basada precisamente en eso.

Las primeras declaraciones del l¨ªder del ?Likud?, Begin, tras la victoria son tranquilizadoras, como si pretendieran ocultar la tendencia radical de su organizaci¨®n y sus proyectos. ?Nuestro primer acto gubernamental ser¨¢ presentar a la Asamblea una resoluci¨®n en la que se pida al presidente de Egipto, Anuar El Sadat; al presidente sirio, Assad, y al rey Hussein de Jordania la iniciaci¨®n inmediata de negociaciones, en una zona neutral, con el fin de concertar un acuerdo de paz en Oriente Pr¨®ximo.?

La ?quinta guerra?

Las reacciones por parte ¨¢rabe han sido mucho m¨¢s tajantes y desde luego no preludian nada bueno. Radio Damasco dijo de Begin que era ?un racista y un terrorista?. Por su parte la Organizaci¨®n de Liberaci¨®n de Palestina (OLP) hizo un comentario despectivo sobre la nueva situaci¨®n pol¨ªtica israel¨ª, indicando que se trata solamente ?de un simple cambio de las t¨¢cticas sionistas? y que de todos modos eso significaba que las conversaciones de paz en Ginebra se ver¨ªan gravemente comprometidas, ya que muy probablemente Begin rechazar¨ªa (tal como hizo tambi¨¦n Rabin) la presencia de una delegaci¨®n de la OLP en la mesa de negociaciones.

Por su parte, el representante permanente de la organizaci¨®n palestina en las Naciones Unidas de Ginebra, Daud Barakad, dijo ayer que, ?despu¨¦s del triunfo del "Likud", los ¨¢rabes deben estar preparados para una quinta guerra en Oriente Pr¨®ximo. La victoria de Begin constituye un serio rev¨¦s para lograr una paz estable. Y los ¨¢rabes deben revisar su estrategia y su potencial b¨¦lico ante una guerra que parece inevitable ahora. Para nosotros, la victoria del "Likud" constituye una declaraci¨®n de guerra?.